recordemos....Nofler!

Ayer fuimos diferentes y no recordamos lo que hicimos, nuestra memoria selecciona algunos registros, no todos... pero no importa, lo verdaderamente importante es que hemos evolucionado, hemos cambiado y hemos sido transformados en nuestra propia experiencia.
Así que olvida aquello que hace daño y disuélvelo entre comprensión y mucho amor. Piensa que las personas actúan por miedo, personas que sin pensarlo si quiera, hacen daño a otros... no son conscientes, les mueve el miedo...
Pero todo cambia, cuando tu cambias, así que a pesar de ello, seamos humildes, aceptemos que esos seres que nos hacen daño están perdidos, seamos comprensivos con ellos y dejemos pasar el ODIO, el RENCOR, el DESPRECIO de aquellos que no saben comprender cuál es su espacio y cuál es el espacio de los demás, el espacio llamado RESPETO.
Procuremos, perdonar y comprender desde la más sincera humildad, no vale la pena nada más que estar en PAZ y ser FELIZ, para ello debemos dejar de juzgar sus actos.
Nuestra misión es encontrarnos con nosotros mismos, querernos y apreciarnos, al mismo tiempo que encontrar la PAZ en nuestro corazón. Olvidar el pensamiento que juzga y nos confunde y perseguir los sueños que desprenden directamente del corazón.
Soñar, vivir cada día, disfrutar de la VIDA y olvidar los complejos, los miedos, la culpa, la tristeza y la amargura.
Somos lo que queremos SER, la felicidad está en la autenticidad, ser fiel a uno mismo es la clave, para ello debemos perdonar y aceptar, debemos comprender que las cosas no son como queremos, si no como son, por ello debemos aprender a vivir en un mundo desigual que cambia cada instante, un mundo quizás alejado de nuestro juicio, pero es el mundo en el que vivimos, la realidad sucede y nosotros debemos aprender a vivir en ese océano revuelto  a la par que peligroso, mágico y maravilloso. Las tormentas nos ayudan a conocer nuestra fuerza y averiguar que tan solo somos marineros en un gran océano, donde cada día es una oportunidad para disfrutar o sufrir según queramos vivirlo y sentirlo.