Año: 2011.
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 88 minutos.
Dirección: Kevin Smith.
Intérpretes: Michael Angarano, Kyle Gallner, John Goodman, Melissa Leo, Michael Parks, Kerry Bishé, Nicholas Braun.
"Tres amigos se encaminan una noche hacia el pueblo de Cooper's Dell para encontrarse con una mujer adulta, con la promesa de tener sexo con los tres a la vez. Una vez allí, descubren de la peor manera que han caído en una trampa pergreñada por un predicador enloquecido, Abin Cooper, con el que conocerán un nuevo significado de lo que es 'fundamentalismo extremo'.
Durante años, el nombre de Kevin Smith ha ido escuchandose cada vez más recientemente en los circuitos de cine independiente desde que apareciera en el panorama con la comedia Clerks en 1994. De aquel tiempo hasta ahora, no ha sido la única comedia que ha hecho, tanto de bajo presupuesto como comedias para estudios grandes. Durante años se barajó que Smith incorporase a su filmografía una película de horror, y es por eso que Red State existe... cuando no tendría que existir, ya que sencillamente es uno de las películas que no merecen pertenecer a la categoría Horror.
Lo que empieza cual secuela directa a video de la saga American Pie acaba derrapando hacia un panfleto religioso extremista/ una película de acción. Tres amigos de secundaria encuentran a una calenturienta mamacita vía Internet que quiere tener sexo con los tres al mismo tiempo. Pensando con la cabeza de abajo y no la de arriba, los tres jóvenes ni siquiera se percatan de que esta mujer vive en Cooper's Dell, lugar donde se encuentra la iglesia fundamentalista Five Points Trinity, que ha ganado reputación gracias a apersonarse toda su congregación en cualquier lugar en donde haya actividad homosexual (el último caso, el funeral de un joven gay) Una noche, el trío de amigos se embarca en su viaje. Shit happens.
Si algo le tengo que criticar a Red State, es su total falta de compromiso para con la idea de terror que pretende aludir. Está bien, tenemos este cuasi pseudoculto que no tolera la homosexualidad y masacra hombres gays sin piedad, bien. La película, en vez de jugar con el miedo y la tensión de la situación en la que los protagonistas se ven involucrados, apenas tiene un punto álgido (el discurso/monólogo del reverendo Cooper) para establecer dicha trama, pero después desbarranca con la entrada en escena de un comando policíaco que pretende atacar a los religiosos atrincherados y armados con un arsenal impresionante. Y eso, la trama es ESO básicamente. ¿Alguno le ve el horror a eso? Casi al final hay una escena que te pone los pelos de punta por lo que implica, pero por motivos de presupuesto Kevin Smith no siguió esa línea que podría haber dado más frutos en su aclamado vuelque hacia el horror. Es un disparate casi sin sentido.
El elenco no tiene la culpa de verse inmerso en la trama violenta del señor Smith, ya que los veteranos Michael Parks y la ganadora del Oscar Melissa Leo cumplen unos papeles fascinantes como el guía espiritual de esta iglesia ultraconservadora el uno y como una de sus tantas fieles seguidoras la otra. Aunque pomposos y llenos del alarde del director/guionista, los monólogos de Parks meten miedo frente al fervor religioso que ciega al pastor Cooper. El trío de chicos están bastante correctos, cuando no se la pasan gritando fuck esto y fuck aquello: si la manera de dimensionar a sus personajes es ponerlos a maldecir todo el tiempo, que alguien le diga a Smith que no funciona (algo similar le pasó a Rob Zombie en Halloween II y su malhablada Laurie Fuck Strode) Rescato también a John Goodman como el acomplejado jefe de la unidad dispuesta a acabar con la iglesia muy a su pesar, pero órdenes son órdenes.
Red State ya venía sin mucha pinta de película de horror con tan sólo ver el trailer... y fue mucho peor.Que los dioses antiguos no le permitan a Kevin Smith caer de nuevo por el género; quoteando una frase de Scream 4: 'Esto no es una comedia, es una película de horror'. Yo básicamente no le vi lo gracioso.
Calificación: D+