Red Velvet Cake o Tarta de Terciopelo Rojo

Esta tarta siempre me ha llamado la atención por sus capas de color rojo y blanco, haciéndola tan atractiva a la vista, así que hacia mucho tiempo que la guardaba entre mis favoritas. En muchas ocasiones esta tarta la suelen hacer para el día de San Valentín o para Navidad, pero a mi me pareció idónea para elaborarla por el día del padre.
He querido conocer un poco de historia acerca de esta tarta y he podido saber que su origen se remonta a los años 40-50, principalmente en Nueva York, dónde en el Hotel Waldorf Astoria era uno de los postres de su carta, aunque en Canadá también era muy conocida en los restaurantes y pastelerías en la misma década. Su nombre "terciopelo rojo" se le da por el color rojo oscuro, rojo brillante o rojo-marrón formando capas intercaladas con una crema de mantequilla o glaseado de queso. Hoy día se utiliza colorante rojo para la elaboración del pastel, pero antiguamente los panaderos recurrían a la remolacha hervida para dar color a sus elaboraciones.
Uno de los ingredientes principales de este pastel es la Buttermilk, poco conocida en España, pero no es más que suero de mantequilla, para que se hagan una idea es el suero obtenido cuando batimos nata y se convierte en mantequilla. Así que, si no la conseguimos, la podemos hacer en casa mezclando 250ml de leche semidesnatada o desnatada, con 15ml. de zumo de limón. Tan sólo removemos la leche con el limón y la dejamos reposar unos 10 minutos a temperatura ambiente, hasta que adquiera la apariencia de una leche cortada.
Después de esta larga introducción vamos con la receta.
Ingredientes: 
Para el pastel:
-2 huevos tamaño L
-240 ml.  aceite de oliva suave
-240 ml.  buttermilk
-2 cucharadas de colorante rojo en pasta
-1 cucharadita de vinagre blanco
-1 cucharadita de extracto de vainilla
-la punta de un cuchillo de sal
-1 cucharadita de bicarbonato sódico
-40 gr. cacao en polvo
-350 gr. harina simple
-270 gr. azúcar
Para el frosting de vainilla o crema de vainilla:
-200 gr. mantequilla a temperatura ambiente
-275 gr. azúcar glass
-1 cucharada de extracto de vainilla
-2 cucharadas de leche
Preparación:
Precalentamos el horno a 170º
Por un lado batimos los ingredientes líquidos con una batidora de varillas, durante un minuto: el aceite, buttermilk, huevos, colorante, vinagre y extracto de vainilla. Batiremos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Luego tamizamos la harina, el azúcar, la sal, bicarbonato sódico y cacao en polvo.
Añadimos los ingredientes sólidos a los líquidos, en tres veces, poco a poco y a velocidad baja. Cuando todos los ingredientes estén bien integrados, apagamos la batidora.
Pesar la mezcla y dividirla en tres partes iguales. Forrar tres moldes iguales con papel vegetal y rellenar con las mezclas que habíamos separado. Llevar al horno a altura media, calor arriba y abajo durante 30 minutos.
En mi horno caben dos moldes, si no fuera el de ustedes lo pueden hacer de dos veces.
Una vez pasado el tiempo de horneado, retiramos del horno y dejamos enfriar los tres moldes sobre una rejilla.
Preparamos la crema: Cortamos la mantequilla en cubos y la ponemos en un recipiente para batir con batidora de varillas, más bien alto para que no salpique, le añadimos el azúcar glass y batimos a velocidad baja hasta que estos dos ingredientes estén bien integrados, la crema empezará a tener un color blanco. Le añadimos el extracto de vainilla y las dos cucharadas de leche. Subimos la velocidad de la batidora y batimos hasta obtener una consistencia manejable. Cuanto más batimos más consistencia va a coger, pero necesitamos una crema que podamos manejar bien.

Montaje de la tarta: Desmoldamos los tres bizcochos. Ponemos uno de ellos sobre la bandeja de servir, , cubrimos con una capa generosa de crema , ponemos la otra capa de bizcocho y volvemos a cubrir con la capa de crema, repetimos la operación por última vez. Cubrimos toda la superficie con la misma crema y decoramos como más nos guste.