Redes sociales para todos los gustos

Todos conocemos Faceebook, Twiter o Google +…. unas redes sociales con una gran cantidad de usuarios, pero en Internet tenemos todo tipo de redes sociales, hay para todos los gustos.

Dice el refrán popular “Nunca falta un roto para un descosido”, o igual conoces este otro “Nunca falta un gato para lamer el plato”, vamos que todos los individuos, de cualquier especie, por especiales que sean pueden encontrar un ambiente apropiado para sus especialidades.

Este es el caso de las redes sociales que os comento hoy, son muy dispares, peculiares para algunos o interesantes para otros y para permanecer en ellas hay que tener unas características o gustos especificos.

Ningún lugar del mundo es inadecuado si se desea conocer gente

así que si estas esperando en un aeropuerto y deseas conocer gente tienes la web  MeetATtheAirport  que ayuda a los interesados a encontrar pareja o establecer una relación de amistad en un entorno tan especial como son las salas de espera de los aeropuertos.

En este sitio, los usuarios pueden ingresar su información personal, intereses, detalles de su vuelo y aeropuerto de partida, antes de que el sitio los conecte con individuos con intereses similares y con itinerarios de vuelo iguales.

Ademas  facilita compartir un almuerzo, improvisar una cena romántica o explorar cualquiera de las muchas posibilidades que presentan los aeropuertos actuales.

¿Sabes lo que bebes?

Con esto te encuentras al entrar en la web guiagarrafon.com

Esta red social española ha sido creada para que los consumidores denuncien los locales donde se sirve alcohol de dudosa calidad, o sea para los ciudadanos que están hartos del garrafón que ofrecen algunos bares.

Si estas interesado  en pertenecer a la Red, su uso es muy sencillo, cualquier usuario puede acceder a la web para votar si la copa de alcohol que le han servido es garrafón o auténtico y también pueden dejar comentarios sobre cada garito.

En esta peculiar guía aparecen muchos establecimientos e invitan a los usuarios a que añadan aquellos bares o restaurantes que falten en la lista.

En Hatebook al registrarse sale este saludo “Hola tonto. Tú registro al imperio del mal fue exitoso”.

Con semejante saludo y viendo algún eslogan que tiene como “los enemigos de mis amigos son mis amigos” o “Todo el mundo ama odiar “ ya se puede ver que se trata de una red social para odiar y convertir odio hacia otras personas.

La idea de esta red social es ir alcanzando varios puntos de odio, al publicar secretos o mentiras de tus enemigos.

En esta red social, cuanto más cínico o despreciable sea más amigos se tiene, ahora claro…… ¡cuidado con estos amigos!

Piensas que los presos encerrados solo hacen amigos con sus compañeros de celda, pues ahora ya no, tienen otras opciones más interesantes como la de pertenecer a la red social Prisoninmates.

La mejor red social para delincuentes.

Reúne una gran comunidad de presidiarios encerrados en cárceles norteamericanas. El único requisito para formar parte esta red social es estar encerrado por infringir la ley.

Un bar online

Si así es, en fubar puedes conectar con nuevos amigos, bueno esto realmente es el propósito de todas las redes sociales, pero en esta red social simula ser una barra de un bar, vamos que tu bebes en casa y compartes conversaciones con otras personas en tiempo real como si estuvieras en el bar.

Si lo que te gustan, bueno más bien tienes pasión por los bigotes, este es tú sitio ideal.

El sitio de citas en linea para los solteros con una pasión: el bigote.

Todos los estilos de bigote son bienvenidos en esta red social, si no te has afeitado, visítala…

En MatcAdream podemos compartir nuestros sueños o pesadillas que tengamos, de hecho podemos registrar nuestros sueños para llevar un diario.

Disponen de un diccionario de sueños para interpretarlos. Para los soñadores con curiosidad es idónea esta Red Social.

¿Qué os parecen estas redes sociales?

Peculiares, interesantes, insolitas o sorprendentes..

“No todo en la vida es de un color o de otro. Miren sino el arco iris.”

Paulo Coelho