Esta entrada promete larga, porque es una reflexión que ando ahí dando vueltas y tengo mucho que decir(sobre todo para desahogarme, jeje). Después de los comentarios de Mónica en el blog estos días (da gusto ponerte nombre, que no nos da mucha información aparte de que eres mujer, pero bueno es como más personal) pues estoy reflexiva sobre todo por mi reacción, estoy como autoanalizándome. No entiendo porqué reaccioné tan mal en un primer momento, porque me enfadé tanto y creo que o fue como la gota que colma, o es que no soporto caer mal a la gente, jeje. Estoy acostumbrada a que me insulten, porque por la calle alguna vez me miran y cuchichean y hasta han llegado a mandarme a mi país y a decirme varias burradas porque al ser musulmana por como voy vestida se piensan que soy de algún país árabe, yo que sé. Con esta gente no me suelo enfadar porque sé que su ira es fruto de la ignorancia, no me conocen, ni saben de mi, mi historia, el porque de las cosas, de cómo visto o actúo. Estadísticamente, en mi caso suelen ser hombres cincuentones barrigones, curiosamente, los que se han atrevido a insultarme, a veces a gritos con un aliento a veces a vino. Normalmente me da la risa, aunque una vez llegué a asustarme de verdad porque un hombre de estos me amenazó con sacarme del tranvía y se abalanzó sobre el carro de mis hijos para intentar sacarlo del lugar para las sillas porque quería sentarse ahí, había más sillas con niños en ese lugar, pero ya que yo que soy una mora de mierda que apenas tengo derecho de respirar como iba a estar ocupando un espacio que a él le venía muy bien para sentarse, siendo el un ciudadano de primera y yo de segunda. Vamos que soy consciente que hay gente que me odia por el simple hecho de ser musulmana y lo acepto y es algo que he tenido que asumir al tomar la decisión de aceptar el Islam como mi religión.
Lo que pasa que es diferente encontrármelo por la calle de un desconocido que no sabe en principio ni que hablo castellano y lo que menos se imaginan es que soy española, a encontrarmelo en mi blog, que es como si fuera un poco mi casa, porque es un lugar donde comparto sentimientos, pensamientos, vivencias, etc...es como que me conocéis un poco, como que me abro a vosotras de alguna forma y que alguien entre aquí y me diga algo negativo con intención de ofender me duele especialmente. En realidad debería no publicar el comentario y pasar de él y ya está como hago muchas veces el blog de Islam, que por allí si que nos han dicho verdaderas barbaridades y nunca las publico. Pero aquí es diferente, es como algo más personal y me sorprende como he reaccionado porque en realidad es una tontería que me llamen ignorante, vamos que si lo pienso fríamente me da hasta la risa. porque es una chiquillada
Y como os decía al principio y en el título pues estoy reflexiva sobre esto y sobre todo por mi reacción. Hace tiempo vi en la tele un capitulo de "mujeres desesperadas" que solían echar en la 2 (hace años de esto igual no sabéis de que hablo) hay una de las chicas del barrio que tiene un problema con caer mal a los demás. En un capitulo concreto llegaban unos vecinos nuevos al barrio y se desvivía por intentar caerles bien, la verdad que resultaba cómico verlo "desde fuera" y hoy me pregunto si yo seré de ese tipo de personas que no soportan caer mal a los demás. ¿porque no he podido simplemente ignorar este comentario cuando lo he hecho con otros muchos? ¿quizá me ha pillado en un mal día? ¿quiza como digo es la gota que colma? ¿quizá he relacionado el hecho de que me llamara ignorante por creer lo que dice en un libro con el hecho de que me hice musulmana leyendo el Corán?
Además puede que ni siquiera sea nada personal, esta claro que esta persona no ha leído desde siempre mi blog si no habría leído como varias veces explico porqué tengo tantas faltas de ortografía. Puede que esta persona simplemente le guste esto de entrar en los sitios y hacer polémica y le da morvillo picar a la gente y ver como reaccionan, entrar en debate o discusión, calentarse o tener una pelea dialéctica a ver quien gana, vamos lo que comúnmente conocemos en internet como un troll. Una vez os escribí sobre la energía y los ladrones de energía, y el dedicarse a picar a la gente, insultarles e intentar herirles es una forma de robar energía a los demás, de llamar su atención de alguna forma cuando otras cosas no han funcionado. También mi intento de caer bien a la gente como la chica esta que os contaba de la serie es otra forma de robar energía. porque cuando caes bien a alguien esa persoan te da atención. Cada uno tiene sus tácticas que ha ido desarrollando desde la infancia dependiendo de su carácter, entorno, padres y educación. Y como os decía esto que ha pasado me ha servido para autoanalizarme en este sentido, intentar verlo desde fuera y darme cuenta que no merece la pena el mal rollo llevarme mal rato porque alguien entre en mi espacio a insultarme.
Lo que si me gustaría es intentar entender el porque Mónica ha hecho esto, ya por curiosidad. porque yo si llego a un blog y no me gusta, o quien lo ha escrito me cae mal o me parece un poco fantasma, pues no pierdo mi tiempo en comentar, y no vuelvo a entrar más por allí. Así que estaría muy agradecida si nos lo cuenta ya que nunca he tenido la oportunidad de hablar con una de estas personas que gastan su precioso tiempo en hacer estas cosas. Me gustaría saber si es porque odia a los musulmanes y le da rabia leer como personas que no lo son me tienen cariño, si es porque no le caigo bien y no le gusta lo que publico o como lo publico, si es que le da gustillo el hacer daño a los demás, si es que le daña la vista mi ortografía y si no me lo dice revienta, si es que le parece que hablo sin demasiado fundamento y aconsejo o recomiendo cosas sin sentido,... o cualquier otra cosa que no es ninguna de estas (o todas ellas a la vez, jeje).
Me gustaría hablar contigo de esto Mónica para intentar entenderte y entenderme, si no quieres publicar aquí igual puedes mandarme un email, aunque sé que lo más probable es que no respondas por la psicología inversa que lleva esto e ser un troll, que si esperan que conteste no lo hago y si no me quieren por allí insistiré hasta la saciedad. Aunque también sé que no podéis resistiros a las probocaciones, como cuando te han dicho algunas de mis lectoras que es de cobardes el publicar como anónimo y has publicado rápidamente tu nombre. De cualquier forma tanto si deseas que hablemos como si no, pues ahí queda eso, me he desahogado, me he autoanalizado un poco y me queda decirte que no te guardo rencor, que me has ayudado en cierta forma (no es ironía cuando te he dado las gracias) y que estoy abierta a intentar entenderte.
Ah! Y que si vuelves a comentar sin respeto no lo publicaré más, si quieres que lo hablemos como personas civilizadas estupendo y si no quieres estupendo también, simplemente lo borraré. Porque un par de comentarios ya me han servido para autoanalizarme e intentar entender a la gente que hace estas cosas, pero ya más como que sería bastante improductivo y nos haría perder el tiempo a ambas y al resto de gente que nos lee.
Esto es porque si sigues con tu actitud de isultos dejas claro que eres un troll, y he leido un articulo muy interesante sobre los trolls que os recomiendo leer aqui:
http://www.microsiervos.com/docs/trolls-de-internet.txt
Y os copio el trozo interesante:
Si intenta razonar con un troll, él gana. Si insulta a un troll, él gana. Si le chilla a un troll, él gana. Lo único que los trolls no pueden aguantar es que se les ignore.