Hola soñadores;
Últimamente me ha dado por reflexionar sobre varios temas relacionados con la literatura intentando comprender un poco más como funciona todo este mundillo.
Hace apenas unos días observé un fenómeno curioso en mi librería habitual. Mientras estaba ojeando las novedades editoriales no pude evitar fijarme en el comportamiento de los otros lectores que tenía a mí alrededor. Junto a la mesa de novedades hay ubicada una más pequeña donde se encuentran expuestos los tres libros que componen la famosa saga Cincuenta sombras. Ahí están los tres libritos, uno junto al otro y en ambos idiomas (yo soy catalana así que los puedes adquirir en catalán o castellano). En la de novedades tenemos primeros libros de algunas sagas y luego continuaciones de otras. Mientras yo me debatía sobre si empezar una saga nueva o comprar una continuación me di cuenta de que los demás estaban en situaciones parecidas. Había quien iba directa a la mesa de la trilogía y compraba el primero, el segundo (a veces junto al tercero) o se llevaba los tres juntos. Igualmente en novedades había quien iba directamente a por uno o quien rebuscada. Junto a mi había una chica que leía los códigos con su móvil ¿estaría buscando información sobre las sagas para decidirse?
Al llegar a mi casa todavía pensaba en ello. Muchos especialistas en marketing se dedican a estudiar este flujo de compradores. Algunos estudia detenidamente el caso de la susodicha trilogía al haber sido un boom de ventas en tiempo record ¿Quién no ha oído hablar de ella? En mi caso me planteaba dudas sobre las sagas y me centraba en una cuestión ¿Influye en el comprador el poder disponer de la saga completa en base a su ritmo de lectura? ¿El saber que tienes la posibilidad de leerlos todos? ¿El no tener que esperar? Esta reflexión tiene los tres protagonistas de siempre con posturas más o menos enfrentadas.
Por un lado están las editoriales que son las que deciden los libros que estarán en nuestras librerías. Cuando publican una saga en espacios regulares puede ser a causa del escritor (asunto sobre el que trataremos más adelante) o no. Si nos adentramos un poco más profundamente en el asunto llegaremos rápidamente a la conclusión de que publicar una saga al completo es un gran riesgo. En el caso de Cincuenta sombras se publicó el primero y en un plazo de un mes los dos siguientes. Un mes para que los lectores lo leyesen y se crease el boca a boca, para tener tiempo de lanzar la súper campaña de marketing y luego ya podías acceder a la saga completa. ¿Fue ello uno de los detonantes de su éxito? A la vez es una apuesta muy arriesgada. Apostar de tal manera por una saga como para publicarla en papel al completo supone un gran desembolso económico. Eso nos hace pensar que la editorial está plenamente convencida de que ese libro va a venderse y que confían en su producto lo suficiente pero ¿están dispuestas a hacerlo con todo lo que publican? Me vienen a la mente más de una saga de la que nunca más se supo. Supongo que no se vendió lo suficiente. La editorial se arriesga a que el boca a boca en vez de promover las ventas las hunda. Ese es el riesgo de las publicaciones y de las campañas de marketing. Pero si comprasen previamente la saga dejarían de exponerse a que los derechos de autor crezcan al crecer la fama de la misma. Todo se reduce a la misma cuestión: ¿Están dispuestos a jugársela a una sola carta? De hacerlo habría menos variedad de la misma editorial en la mesa pero quizás serían productos mucho más estudiados. Nadie está por perder dinero pues la literatura es un negocio. ¿Incrementarían sus ventas si publicasen sagas completas pero mucho más estudiadas y picoteasen menos en los géneros esperando a ver lo que se vende?
En otro lado de la ecuación tenemos al escritor. Puede parecer una salvajada pensar que el autor tenga que escribir toda una saga antes de poder empezar a publicarla. Durante el tiempo que pasa entre que publica uno y el siguiente tiene tiempo de ver la reacción de los lectores, darle una vuelta al argumento de la continuación y mejorarlo pero también a exponerse a críticas destructivas. ¿Varía el producto en base al feedback que recibe? Un ejemplo de ello podría ser el caso de Amanda Hocking y su último libro de la saga Lazos de sangre (ver entrada sobre ello aquí). Los lectores a veces nos hacemos fanáticos de una historia y tenemos unas expectativas muy altas con ella. Eso es bueno ya que demuestra nuestro interés pero a la vez puede llegar a influir en el escritor afectado. Supongo que si las sagas se publicasen de una tirada sería todo muy diferente: la saga no estaría “corrompida” por nuestras opiniones y sería mucho más pura, el autor sabría que sería publicada íntegramente desde el principio pero se jugaría su futuro a una sola baza. Sí la saga gusta se encumbra, si la saga fracasa no. El reto sería más igualado en la mesa de novedades pero a la vez más crudo. ¿Se harían las sagas más cortas para motivar al lector en vez de alargarlas? ¿Sería un duelo más justo, pluma contra pluma, trama contra trama? ¿Qué pasaría con las modas de los géneros literarios?
Y después tenemos a los lectores. Yo cuando miro mi estantería tengo sagas a medias, muchas. Algunas hace tiempo que cayeron en el olvido, otras sé que nunca estarán completas, otras hace años que las empecé. ¿Es esto justo? Cuando apuestas por una saga nunca sabes cómo terminará el cuento. Para ser claros estamos desperdiciando el dinero a lo tonto en más de una ocasión. Una cosa es que probemos un producto y que luego no nos guste, eso es algo que solo puede acatarse a nuestro mal criterio a la hora de elegir o a la falta de afinidad con una historia (quizás también a una publicidad engañosa), pero no somos culpables de otros aspectos. ¿Cuánto podemos esperar por una historia? ¿Qué podemos hacer si deja de publicarse? No creo que haga falta poner un ejemplo para que os vengan a la mente unos cuantos. Sagas que se alargan por arte de magia y se multiplican en la cantidad de entregas, sagas que nos encantaron en su momento pero que fueron degradando a causa del afán de alargarlas, sagas que ya no nos interesan porqué estamos más interesados en otros género en la actualidad o nos ha embrujado una historia en particular (nuestro bolsillo no es infinito, hay que seleccionar). Comprar un libro ahora que terminará de publicarse dentro de tres años es una salvajada (lo mires por donde lo mires). En ese tiempo habremos podido leer decenas de historias que nos gusten más, habremos maldecido mil veces por un final que nos ha dejado a medias y finalmente podremos haber perdido el interés en una historia que podría terminar siendo maravillosa. Pero no es culpa nuestra, solo podemos leer aquello que está publicado. ¿Sería todo diferente si los viésemos juntitos? ¿Si supiésemos que estarán ahí cuando (dos días después, una semana, un mes…) queramos leer el siguiente? Para mí la respuesta a esta pregunta es clara: SÍ. Cuando he tenido la oportunidad de leer una saga entera la he disfrutado mucho más. Una historia que te engancha y que puedes leer seguida es una delicia. Leer un primer libro y enamorarte de él y poder salir corriendo a por el segundo te proporciona una sensación que raramente vas a poder sentir (en vista de cómo está el mercado). La sensación más bien es la siguiente: lo lees, te encanta, vas a goodreads o a un blog y ves que te queda un año para seguir, suspiras, te cabreas y te resignas. Es lo hay ¿No? ¿Sería posible que las editoriales estén pensando en cambiar esto? El otro día me hice con el primero de la saga Amos y mazmorras de Lena Valenti mientras el segundo estaba haciéndome ojitos en la mesa (ambos han sido publicados a la vez aunque la saga completa no es de dos) ¿Será posible que las cosas lleguen a cambiar?
Podría seguir argumentando y formulando preguntas al aire sobre el tema pero nunca terminaría así que os pregunto a vosotros: ¿Qué opináis al respecto? ¿Sagas completas sí o no? ¿Estáis dispuestos a esperar eternamente por una historia? ¿En qué casos? ¿Os asusta empezar una saga sin saber si os dejarán a medias con ella y eso os lleva a comprar otras cosas?
Fuente: http://www.librosdeensueno.com