Hay un artículo en el NY Times que habla y desglosa toda la idea del por qué no tienen impuesto los refrescos en EUA. Está muy bueno y la base es igual en todos los países. Lo más impresionante fue esta gráfica... maldita sea con los refrescos, que les pongan impuestos. No que eso vaya a resolver los problemas de obesidad en el mundo pero sí tendría un impacto en el consumo de refresco.