La decisión de la Comisión Europea para frenar temporalmente el comercio en el marco del Régimen Comunitario de Comercio de Derechos de Emisión de GEI, conocido como EU-ETS, debido al robo de treinta millones de euros en permisos de comercio de carbono nos da la razón: este sistema no funciona, y hasta la fecha tampoco ha logrado ninguna reducción real de emisiones de gases de efecto invernadero.
Un fraude a gran escala de este tipo demuestra los riesgos que la UE está tomando usando instrumentos de mercado para abordar la crisis climática. La Comisión Europea ha estado invirtiendo grandes cantidades de tiempo y energía tratando de asentar un esquema que no consigue lo más necesario: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Asimismo, los planes para ampliar el EU-ETS, vinculando este sistema de comercio con mercados de carbono de otras regiones del mundo, solo hacen que aumentar la posibilidad de que tal régimen vuelva a ser víctima de actividades criminales.
En su lugar, la Comisión Europea debe apoyar las políticas que tengan objetivos vinculantes para el ahorro de energía, y la utilización de los fondos estructurales y de cohesión que sean respetuosos con el clima. Se necesitan resultados reales con urgencia, y medidas que estén excluidas de los riesgos que plantean las medidas basadas en el mercado.
En el informe de Amigos de la Tierra Europa 'The EU Emissions Trading System; failing to deliver' se demuestran los porqué de un sistema que no solo no funciona, sino que además no es ni fiable ni seguro.
Descárgate el informe 'The EU Emissions Trading System; failing to deliver' (inglés)
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