CONSERVACIÓNRehabilitar edificios, muchos tiran los viejos y hacen edificios nuevos, o hacen nuevos sin tirar los viejos.
No tenemos una clara necesidad de rehabilitar lo que ya existe, no creemos que sea importante conservar o rehabilitar lo viejo, lo antiguo, lo que ya existe...
Nos parece que los edificios viejos, no son joyas arquitectónicas, no creemos en su magia, no valoramos su arte, su pasado, sus formas, su increíble belleza.
No vemos en ellos, la cultura de nuestros antepasados, la artesanía de nuestras gentes.A lo largo de mi vida, he rehabilitado, dos casas de piedra. Tan solo tengo esa experiencia, aunque soy consciente de la fortuna de conocer lo que mi marido rehabilita y puedo deciros que es sorprendente, mucha belleza se encuentra en lo que con gusto, elegancia y belleza, se transforma agradablemente.
Experiencia maravillosa, que la gente valora enseguida y cae en el asombro de esa increíble belleza, antes era solo ruina.Recuperar edificios, casas, o lugares de antaño, puede ser una experiencia transformadora y enriquecedora.
Solo que no se valora lo suficiente, por qué quizá sea más esfuerzo y menos dinero rápido, en comparación con la construcción de edificaciones nuevas.
Está de moda plantar árboles para conservar la naturaleza...no solo se trata de plantar árboles! se trata, además de no talar los bosques existentes, si no, de conservarlos y valorar los que ya hay. Si queremos tener una civilización equilibrada.Podeis fijaros en esos lugares llenos de magia, bosques autóctonos, Fragas, edificaciones sorprendentes cuyos jardines en armonía con el conjunto, hacen de esos lugares, espacios únicos, provocando en las gentes una inmensa atracción, queriendo visitarlos y dedicar su dinero y tiempo a admirarlos llegando a ser un placer, despertando felicidad en quien puede acceder a su contemplación, de hecho hoy en día, los grandes eventos, como bodas se celebran en pazos o casonas cuyos jardines y edificaciones han sido rehabilitados con esmero y cuidado, no perdiendo la esencia del pasado, que es la huella que hoy nos acerca a ese sentimiento de nostalgía y admiración.Por eso, debe ser primordial, conservar y rehabilitar, debe ser motor en nuestras vidas, si no estaremos abocados al exterminio, por qué la CONTAMINACIÓN no será posible aplacarla, sin bosques no hay OXIGENO PURO, además las obras generan residuos tóxicos que aceleran la CONTAMINACIÓN de tierra y agua. No olvidemos, la tristeza que producen las ciudades sin verde, sin bosques, grandes desiertos de hormigón, asfalto y cemento bajo una nube de contaminación. Por no mencionar los tóxicos que se utilizan en las construcciones nuevas, es mucha más inversión que una rehabilitación.
Así, que visto todo esto, despertemos de este letargo, no dejemos que el CAPITALISMO destructor, se lleve nuestra herencia, bosques y maravillosas edificaciones antiguas que nos transportan al recuerdo de otras épocas con mayor esplendor. Cuidemos los detalles, cuidemos la conservación de lo que hemos heredado y respetemos más LA VIDA.