Yo Escribo 52 Historias
Semana 43
Ciudad / Instituto
Eelynn Cuellar
Cambio De Vida
La vida en el campo es muy diferente a la de la ciudad. Cuando apareció aquel trajeado para informar que mi abuelo acababa de fallecer, no comprendía de qué estaba hablando, por parte de mi madre se suponía que no tenía familia, o eso me hicieron creer toda mi vida.
Mi padre con gran esfuerzo me ha sacado adelante, quizá con ciertas carencias materiales pero jamás de amor o alimento o cosas básicas, así que enterarme que me habían heredado una gran fortuna, es que me hizo sentir tipo la Cenicienta, que de pobre pasaría a tener casi mi castillo, rodeada de lujos, claro, el príncipe azul podía esperar, aún era muy chica para eso.
Mi sorpresa fue mayor cuando mi padre me dijo que él sabía que esto tarde o temprano sucedería y que cuando llegara el momento, era el correcto para dejarme volar sola. No comprendía porque no deseaba salir de este lugar y tener una buena vida, él ya no tendría que trabajar todo el día, sus manos y pies ya no sangrarían ni le dolerían... Me dijo que cuando tuviera vacaciones en el instituto, el me recibiría con los brazos abiertos, pero que ahora era el momento de educarme, darme la vida que siempre debí tener y convertirme en el orgullo de él y mi madre.
El instituto resultó ser más un internado para señoritas como los que había visto en películas... En realidad era como si mi historia hubiera sido escrita y plasmada en Candy Candy, y ahí me tienen, con mi Elisa personal jodiendome la vida cada segundo desde que entré al colegio, mínimo también estuviera un Terry, pero no, él no existía y no me estaría quejando tanto, pero no aquí puras niñas bien que me barren con los ojos, me hacen bullying y a cada oportunidad me humillan.
Por eso creí que era una de sus bromas acostumbradas cuando me encontré con ellas en el pasillo y dos de ellas me atacaron y por milagro pude esquivarlas y salí pitando de ahí. No me había alejado mucho de ellas, cuando otro grupo de chicas estaba frente a mí y fue cuando comprendí lo que estaba sucediendo, el olor fue lo primero que debí notar, pero fue hasta que vi que a algunas les faltaba un miembro, ya sea un brazo o pierna... No sé en qué momento sucedió, y cómo, solo me di unas pequeñas vacaciones clandestinas, me escapé un fin de semana para pasarlo con mi padre y el mundo se fue a la mierda en este tiempo.Ahora mi preocupación es encontrar con que protegerme, debo ir a buscar a mi padre, pero lo más importante es arrancarle la cabeza a la zorra de mi Elisa... Solo espero recordar todas esas películas de zombies que he visto y poner en práctica todo para no convertirme en un maldito y apestoso zombie.