PARÁBOLA DEL SUICIDA/
EPÍLOGO DE ESPERANZA
A partir de la próxima edición de esta sección y en sucesivas entregas iré publicando un libro de poemas que publiqué en el año 1976 y que, releído ahora, con la perspectiva de treinta y pico años, creo interesante por varias razones.XXXLa primera es que, juzgado ahora más como lector que como autor, lo considero vigente en todo su contenido. Segundo, porque forma parte de una época que viví con riesgo e intensidad en forma de cargas de los «grises» (yo siempre corría detrás porque me adelantaban), expulsiones académicas, exilios y clandestinidad. Se fomentó entonces un movimiento cultural y artístico de gran riqueza, aunque después sus integrantes tomaron derroteros a veces incongruentes.XXXEl libro se publicó, por amable consejo del censor de turno, a hurtadillas, gracias a la complicidad de una funcionaria de Hacienda que lo mecanografió —sin ser descubierta—, en la oficina, a un grupo de amigos que lo financiaron y a una librería que lo distribuyó en la trastienda junto a otros malditos que llegaban de Méjico, como León Felipe.XXXLa tercera y última razón es impedir que se pierda como tantos otros en alguna desafortunada mudanza ya que, al menos en mi poder, quedan sólo dos ejemplares.XXXEl libro consta de dos partes (Parábola del suicida y Epílogo de Esperanza) con un intermedio titulado Superación de la nada. La primera fue representada, ya en bonanza democrática, en el Gan Teatro de Burgos, supongo que con división de opiniones. Con los vientos que soplan hoy en día, política y socialmente en descomposición, creo que además de vigencia está adquiriendo renovadas fuerzas.