Otra de las partes 'frágiles' del cassette era la "felpita" donde hacía contacto la cinta con el cabezal...
Venía pegada en una chapita ensamblada en el plástico, y tanto podía despegarse como romperse el módulo completo, chapita incluída.
En caso de conservar la chapita se podía cortar un pedacito de 'paño lenci' (tela un poco gruesa y peluda que suele usarse en muñecos de peluche) y pegarla con cualquier pegamento.
Pero reemplazar la chapita era más difícil (tenía que tener el espesor y la medida justa) y era preferible usar un pedazo de esponja de baño mas bien maciza, para rellenar el hueco donde se metía el cabezal del reproductor.
Es más: algunos cassettes originales grabados del sello Phillips ya tenían esa esponja sin chapita. Si mal no recuerdo "Espíritus que han Partido" de los Bee Gees (el de "Tragedy"), venía así.