Sí, estaba como un flan, pero vaya, tengo una pequeña explicación, jejeje…
Resulta que antes de entrevistarme a mí, ya lo habían hecho a otros cuantos y yo, previsor que es uno, había preguntado a los entrevistados acerca de lo que les habían preguntado y resulta que todos me respondieron lo mismo:
- Pues te preguntan qué ha significado para tí el premio.
Ah, estupendo, con esa información me preparé una respuesta magnífica; ¡en serio!, os aseguro que era muy buena.
Total, que llegó el momento, Almudena me llamó, me fui hacia el lugar de la entrevista repitiéndome a mi mismo la respuesta planeada, cuando, de repente, llegó el desastre:
- Bien, cómo en vuestro blog sois varias personas, a ti te vamos a preguntar cómo os organizáis en el blog (en ese momento me ponen un micrófono delante y una cámara al lado).
- Esto… (trago saliva, ¿cómo?, ¡esa no es la pregunta!, ¡con la buena respuesta que me había preparado).
Y a continuación pienso en contestar la más absoluta verdad, ósea, “como podemos”, pero bueno, me enrollo un poco más y sale lo que sale…