Revista Cultura y Ocio

Reseña #48: no te escondo nada

Publicado el 27 junio 2015 por Alaluzdelasvelas
RESEÑA #48: NO TE ESCONDO NADA

¡Hola a tod@s! J Bueno, como he ido comentando en los últimos blogs por los que me he pasado… Mi ordenador se estropeó – concretamente tuvo un virus – y lo cierto es que hasta que ha estado arreglado ha dado varios problemas. En serio, usar Internet así era un infierno. Ahora se supone que está todo en orden, aunque yo sigo cruzando los dedos, ya sabéis, por si acaso. Aprovecho para deciros que, esta vez sí, el martes también subiré una entrada J    Ficha técnicaRESEÑA #48: NO TE ESCONDO NADATítulo: (Crossfire 1) No te escondo nada   Autora: Sylvia DayEditorial: S.L.U. Espasa LibrosNúmero de páginas: 320ISBN: 9788467009651Precio: 17,90€Sinopsis«Gideon Cross apareció en mi vida como un rayo en la oscuridad… Era guapo y brillante, imprevisible y sensual. Me atraía como nadie ni nada lo había hecho nunca». Una novela de alto voltaje, provocativa y apasionada que no podrás soltar desde la primera a la última página. No te escondo nada, la nueva y sensual novela que arra sa en todo el mundo, es la primera entrega de la trilogía Crossfire. Con cientos de miles de ejemplares vendidos, el fenómeno no ha hecho más que empezar...Mi opinión Eva acaba de mudarse a Nueva York con Cari, su mejor amigo. Tanto una como otro conviven con pasados oscuros con los que todavía luchan. La mudanza viene acompañada de una excelente plaza de trabajo en el archiconocido edificio Crossfire. RESEÑA #48: NO TE ESCONDO NADA Una vez instalados, Eva sale a cronometrar cuánto tardará en llegar cada día a su trabajo, pero, por supuesto, nuestra protagonista no cuenta con que, una vez dentro, a una mujer se le caerá el monedero, haciendo que ella se vea en la obligación de ayudarla… y que aparezca un atractivo hombre de negocios, dispuesto a ayudarla a levantarse del suelo.  Había leído maravillas sobre Sylvia Day y, como siempre, quería formarme una idea yo misma. Lo cierto es que su prosa es bastante fresca, con descripciones justas. Sus diálogos son sencillos, con esos toques de realidad que nunca van mal.  Tras el encontronazo con el hombre misterioso, Eva vuelve al edificio al día siguiente. Así conocerá a Mark, su jefe– un verdadero amor – y a Gideon Cross, el hombre misterioso que,RESEÑA #48: NO TE ESCONDO NADA¡cómo no!, es el propietario del edificio – y de montones de zonas de la ciudad –.
 La atracción sexual está más que patente desde el primer momento y tras una reunión entre Max y Gideon, éste segundo espera a Eva en el ascensor para proponerle una relación basada única y exclusivamente en el sexo. ¡Cuán sorprendido quedará el hombre de negocios por el que todas suspiran cuando Eva se niegue en rotundo!  Desde ese momento, la historia pasa a centrarse en cómo Gideon logrará que Eva caiga en sus redes. Pero, como bien dice el dicho: no es oro todo lo que reluce; y, por muy atractivo que sea Gideon, su cara pública no es más que una faceta tras la cual Eva descubre a un hombre totalmente distinto. Y ahora… Bienvenid@s a la Zona Spoiler Lo cierto es que la historia no me ha disgustado. Podría matizar que peca de previsible, así como de algo lenta en algunos aspectos, pero no está mal.  Si hay algo que quiero destacar de la novela, es lo fuerte que es Eva. Cuando era tan solo una niña pequeña, su hermanastro la violaba de forma, cuanto menos, vomitiva, llegando al punto de dejarla embarazada. La niña abortó de repente y fue entonces cuando su madre, una RESEÑA #48: NO TE ESCONDO NADAatractiva caza fortunas, se enteró de lo que pasaba su hija en el más absoluto silencio. Esto me cabrea bastante, porque, ¿qué clase de madre no se da cuenta de que a su hija la viola su hermanastro? ¡Viven todos en la misma casa! Y es que, nuestra protagonista, después de su historia infantil, ha seguido adelante.
 Algo que se me ha antojado repetitivo en la forma de narrar de Sylvia Day es el hecho de que los tres personajes principales cuentan con pasados traumáticos en orden creciente – Cari, Gideon, Eva –. Comprendo que tal vez ese sea el punto que los una, pero, siendo sincera, creo que con una persona había más que suficiente.  Una vez Eva cae en las redes de Gideon, éste deja claro que quiere algo más con ella que un par de noches. Ambos deciden salir juntos, no sin que antes Eva le cuente todo por lo que pasó. Contar los sucesos de su infancia mueve a Gideon a ponerse en contacto con el nuevo padrastro de la chica, otro hombre multimillonario que se encargó de sellar, a cargo de su esposa, cualquier rumor sobre el asunto.  Tal vez lo mejor de la novela sea el hecho de que Gideon no aleja a Eva, sino que intenta abrirseRESEÑA #48: NO TE ESCONDO NADA a ella poco a poco y ella, paciente, atesora todos y cada uno de los pequeños retazos de su vidaAsí que quiero comentaros otro punto importante… La familia de Gideon se nos muestra como una gran incógnita cargada de cierto aire oscuro a lo largo de todo el libro: él no quiere que ella esté en la casa que para él “fue un infierno”, sin embargo se permite el lujo de tontear con una de sus múltiples amantes y, lo que es aún peor, no contarle que antes de conocerla estuvo comprometido. (¿Veis muchos clichés? Sí, lo cierto es que los hay a patadas. ).

 El final de la historia me ha dejado con un sabor agridulce. Quiero decir: la llegada a Nueva York de la ex-prometida de Gideon, con el consiguiente embelesamiento de éste, el enfado de Eva y la reconciliaciónEmpieza a quedárseme corto que todo lo perdonen a través del sexo, así que espero que las próximas novelas cuenten con algo más de acción. Con todo, No te escondo nada es un inicio de saga entretenido, con unos personajes bastante carismáticos, aunque con pasados demasiado similares. La prosa de la autora es fresca y amena. Espero poder leer el siguiente libro pronto.
Nota: 3.5/5Citas

(…) Mi padre me enseñó muy bien a calar a los tíos, por eso supe enseguida que el dios del traje era peligroso. La gente normal esbozaba sonrisas de cortesía cuando ayudaba a alguien, para establecer una comunicación momentánea que allanara el camino.  Pero yo ni siquiera le había sonreído.(…)

(…)-¡Gracias a Dios! Creía que era yo el único. Bueno, la ventaja que tiene eso es que tampoco sabemos nada negativo. La ausencia de noticias puede significar buenas noticias.(…)

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