Título Original: The fault in our stars
Traducción: Ana Vallespín
Precio: 15,95
Sinopsis: A Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de Hazel - conocer a su escritor favorito -, cruzarán juntos el Atlántico para vivir una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Amsterdam, el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle del que forman parte...
Hazel es una adolescente con cáncer que va un grupo de apoyo animada por su madre ya que ella cree que está deprimida. Allí conoce a Agustus Waters (Gus), un joven con una sola pierna que ve la vida de diferente manera. Gracias a "Un dolor Imperial", el libro favorito de Hazel, ambos intentan con todas sus fuerzas ir a Amsterdam para hablar con Peter Van Houten, el escritor. Ni la enfermedad de Hazel los detendrá, pero hay cosas que Hazel no sabe de Gus.
Si por aquí hay algún seguidor antiguo, dirá: ¿Otra vez? Resulta que me releí el libro hará dos meses, porque me gustaría empezar a rehacer las primeras reseñas del blog, porque me parecen algo, como decirlo, emm, ¿cutres? Sí, cutres. Entonces, con éste libro me parece una estupenda oportunidad para empezar, ya que es mi libro favorito, y me gustaría dejar claro a todos los que me leen lo que me ha parecido éste libro.
"Me respondió a los pocos minutos: Bien.
Me respondió: ¡Joder, deja de coquetear conmigo!
Me limité a escribir: Bien.
Mi teléfono zumbó al momento: Era broma, Hazel Grace. Lo entiendo. (Pero los dos sabemos que la palabra bien es una palabra para ligar. Bien REBOSA sensualidad.)
Estuve tentada de volver a responderle "Bien", pero me lo imaginé en mi funeral, y eso me ayudó a escribir lo que debía.
-El "bien" será nuestro "siempre". + Bien. -Bien."
Lo cogí con muchas expectativas, porque todo el mundo lo ponía por las nubes y fue un poco como "Oh, dios, esto me va a encantar". Y qué decir, que la palabra encantar es quedarse relativamente poco para todo lo que me ha dado John Green con ésta historia.
Me terminé el libro al siguiente libro de empezarlo, pero porque fue en horario de clases, que si no estoy segura que me la hubiera podido terminar en un día. Empezaré diciendo que es una novela especial, única y son tantas y tantas cosas que me ha hecho sentir éste libro que no sé si seré capaz de compactarlo todo en una reseña(Espero que sí).
"Mis pensamientos son estrellas con las que no puedo formar constelaciones"
Empezaré hablando de los personajes, Hazel es nuestra protagonista y la que narra la historia. Ella no es pesimista, es realista, que no es lo mismo. No quiere que más gente de la adecuada se encariñe con ella porque sabe que tarde o temprano llegará su hora, y quiere que las mínimas personas posibles lloren su muerte. Cuando sabes que tienes un cáncer terminal y morirás tarde o temprano no pega nada de nada un personaje que esté todo el día: "Seamos felices, venga, moriremos, pero estemos en armonía y tranquilidad, que todo va bien". No, porque sabes que no es cierto, que estás creyéndote algo que sabes que no es verdad, aunque tampoco hay que estar: "No saldré de casa en mi vida y moriré sola y deprimida para que las mínimas personas posibles se preocupen por mi muerte". No, no y no. Por eso Hazel es perfecta, porque ella está ahí, en el punto exacto de la balanza. Ni pa' ti ni pa' mí.
No se deprime y se sume en un mar de lágrimas, pero tampoco acepta su enfermedad y vive con ella contenta y feliz.
Hay momentos ficticios, inventados por el autor, pero tiene ésa capacidad para meterse de lleno en los personajes. Y no sólo eso, también sabe complementar a la perfección realidad y ficción, en el término medio, de manera que apenas se note.
De Gus, buf, no tengo ni idea de qué decir.
Él es él. Increíble y especial a partes iguales, lo mejor de la novela con mucha diferencia. Los destellos de luz cuando en la vida de Hazel sólo hay oscuridad. Él consigue que hazel sea feliz de nuevo, que recupere sus dieciséis años y las ganas de vivir, que ayuda a cumplir su sueño, y conseguir las respuestas que tantas ansias tenía por conocer.
Tiene un sentido del humor y un ingenio mezclado con la dura realidad que pocas veces se ven en los libros, y ésta es otra razón para amar el libro, al autor, por los personajes, por el libro, por todo.
"[...] Es una metáfora. Te colocas el arma asesina entre los dientes pero no le concedes el poder de matarte"
Si hubiera que destacar a algún otro protagonista, diría a Isaac, porque aunque tenga un cáncer en los ojos y eso le impide ver, consigue hacernos soltar carcajadas incluso en sus momentos más duros.
Decir que con éste libro me he enamorado de la forma de narrar de John Green es quedarme muy, muy corta. Tiene la capacidad de hacerte llorar como una magdalena, con tembleques y todo, pasar la página y estar riéndote como una enana. Ojalá algún día pueda darle a éste libro todo lo que me ha dado a mí.
"Alcé la mirada hacia él y pensé que no estaba bien besar a alguien en la casa de Ana Frank, pero luego pensé que, al fin y al cabo, Ana Frank besó a alguien en la casa de Ana Frank y que seguramente nada le habría gustado más para su casa que verla convertida en un lugar en el que jóvenes irreparablemente destrozados se abandonan al amor."
Resumiendo, Bajo la misma estrella ha pasado a ser mi libro favorito con mucha diferencia, ya que John Green narra con una fluidez inexplicable que te hace enamorarte de cada personaje, de la historia, llorar, reír, con una historia mágica que disfrutaréis de principio a fin.
Gus y Hazel. Hazel y Gus.
Sólo puedo decir una cosa: Bajo la misma estrella.