Año: 2014
Duración: 13 episodios de 45 minutos
Creador: David S. Goyer, Daniel Cerone
Cadena: NBC
Reparto: Matt Ryan, Harold Perrineau, Charles Halford, Lucy Griffiths, Angélica Celaya, Josh Woody Woodward, Emmett J. Scanlan
Género: Fantástica - Sobrenatural
John Constantine es un hombre atormentado por un hecho de su pasado, pero sus habilidades en el mundo de lo demoníaco y sobrenatural le convierten en un arma indispensable en la lucha de la humanidad contra la oscuridad que se está cerniendo sobre el mundo.
Constantine ha supuesto el segundo intento por adaptar de manera audiovisual al personaje de cómic creado por Alan Moore en los 80. Si la película de 2005 de Keanu Reeves se quedó en un "Mejor lo olvidamos", la serie de la NBC, aunque más cercana al personaje, ha sido también un quiero y no puedo, pero con un resultado algo más acertado. Los 13 episodios que se han emitido podrían haber ido mucho más allá, pero se han quedado sólo en la superficie de las historias que mostraba Hellblazer.
Cuando se anunció que NBC adaptaría las historias de John Constantine, desarrolladas a lo largo de más de 20 años en las páginas de Hellblazer, fue mucha la expectación que se levantó. Sin embargo, un piloto filtrado en internet dió al traste con muchas de las esperanzas puestas por los fans. Una historia algo perdida y la falta de rasgos característicos del personaje hicieron que mucha gente se cuestionara si NBC sabía lo que hacía.
Y por lo visto después de 13 episodios todavía no está muy claro. Por de pronto, la filtración del piloto permitió introducir algunos cambios, como el hecho de que Constantine fumara. En los cómics nunca se separa de sus cigarrillos y en la serie no iba a aparecer fumando, los gritos de los fans cambiaron eso y hemos podido ver al inglés con más de un cigarro colgando de sus labios. Otra cosa que la serie no se ha atrevido a tocar es la bisexualidad de Constantine, hecha oficial en los cómics con mayor o menor polémica, pero bueno, tampoco ha tocado realmente ninguna relación actual de John.
Físicamente este John Constantine ha sido el más fiel a los cómics. El trabajo de Matt Ryan es impecable y menos mal que no tocaron su nacionalidad inglesa porque eso ya habría sido para matarlos. Lo han decidido trasladar a EE.UU. por eso de no poder grabar en Reino Unido, pero funciona. Rubio, descuidado, con su gabardina, camisa blanca, pantalones negros y corbata estrecha, Ryan ha dado todo lo que ha podido con este guión y destaca sobre los demás. John Constantine es un mago de las artes oscuras, caza demonios y ayuda en casos paranormales. Vemos su faceta seria, pero también cuando no tiene muy claro a lo que se enfrenta, pero él tira para delante sin miedo. Sabe que no es el mayor experto y que comete fallos -uno de esos fallos es el que atormenta su consciencia-, pero ha hecho las paces con su destino y lo afronta.
Un problema de la serie ha estado en sus secundarios, porque a veces importaban, otras no sabías que hacían ahí y luego no estaba claro que servicio hacían a la historia. Chas, la mano derecha de Constantine estaba más para ser el músculo cuando hacia falta, pero su manera de aparecer o desaparecer de la historia, según hiciera falta o no, quedaba rara, y al final sólo era un personaje que estaba ahí pero no ayudaba a la historia en realidad. Manny, el ángel del señor que en opinión de Constantine sólo está para tocarle la moral, tiene mayor repercusión e importancia en la historia, pero, como ángel que es, es misterioso, no siempre ayuda su aparición y al final si no es por su papel clave al final en el eje central de la historia no estaba muy claro que hacía ahí. Y Zed, no me hagáis hablar de Zed.
Zed es el personaje que yo eliminaba a la de ya de la historia. El problema de la serie Constantine es que cambió el rumbo tras el piloto cuando la actriz protagonista abandonó el proyecto y decidieron poner a otro personaje como protagonista femenina. En el caso de Liv ella era nueva en todo este mundo de lo sobrenatural, pero descubría una habilidad y se suponía que a lo largo de la serie John iba a ayudarla a controlar y conocer ese poder. Con Zed quisieron hacer algo parecido, pero Zed traía una historia de un pasado oculto con ella y eso estropeó toda la trama en mi opinión. Zed parece demasiado interesada en entrar a formar parte del mundo de Constantine, le sigue hasta que él acepta ayudarla con sus visiones, pero ella siempre oculta algo y ese algo está demasiado presente como para fluir bien con las historias principales. Dando así lugar a un personaje que no sabes si es secundario o si en realidad es más importante Constantine. Además, lo siento, pero la interpretación de Angélica Celaya no ayudó mucho la verdad. Parecía siempre demasiado pagada de sí misma en unas ocasiones y con cara de niña traviesa rara en otras cuando no venía a cuento. Su forma de agachar la mirada y mirar a través de las pestañas para hacerse la interesante o contrita o triste o tímida o lo que fuera me ponía de los nervios. Cada episodio en el que ella no salía era mucho mejor que los demás. Y sí, ya sé que Zed es un personaje que sale en los cómics y ha sido pareja de John y es artista y todo eso, pero sigo opinando que su pasado -sacado de los cómics sí- está muy mal introducido en este universo televisivo de Constantine.
que el propio
La historia creo que ha sufrido mucho por eso de ser sólo 13 episodios y no dejarla fluir lo suficiente. Constantine podría haber dado mucho más de sí. Tenemos 25 años de historias con decenas y decenas de secundarios importantes y reconocidos de los cómics. La trama en realidad sabe a poco, porque deja demasiadas cosas en el aire y otras no ha acabado por explorarlas por completo prefiriendo pasar sólo por encima de ellas. Como es el caso de Jim Corrigan, utilizado en un par de episodios, con referencias a su futuro (ya sabéis a qué me refiero), pero que no sabemos si la cosa irá más allá o sólo ha sido una aparición puntual y ya.
Ahora el futuro de Constantine está en el aire. No se sabrá hasta mayo si la NBC decide darle una segunda temporada o si al final la serie puede que continúe en SyFy con el nombre de Hellblazer. A mí me gustaría que continuara, pero sea donde sea creo que los guionistas tienen que ser más valientes y mostrar más del universo de Constantine.
La serie al menos se deja ver. Aunque unidos por el tema de la oscuridad que se cierne sobre el mundo los episodios de Constantine se mantienen por su propio pie, no es necesario realmente verlos todos para ver de que va la cosa. Entretiene y sus efectos visuales están bastante conseguidos en algunos momentos, pero tampoco va más allá ni será una de las series de las que te acuerdes al cabo de años y quieras volver a revivir. Al menos sí puede decirse que está a años luz de la película de 2005 y ciertamente se ha acercado mejor a los cómics.