Reseña de "Cada vez que llueve" escrita por la autora americana Lisa De Jong

Recientemente acabé de leer Cada vez que llueve de Lisa de Jong, una de las últimas novedades del sello Fresh!. Tal vez el título os suene, ya que lo tratamos de forma breve en la entrevista realizada a su editora Esther Sanz no hace muchos días. Si no, esta es una gran oportunidad para que lo conozcáis.
La historia de Cada vez que llueve es en realidad un drama juvenil aderezado con muchas emociones encontradas, y nos introduce de lleno en un apasionado triángulo amoroso muy especial que nada tiene que ver con lo que estamos acostumbrados. Así que si alguno de vosotros tenía pensado leer esta novela, que esté preparad@ para sacar los pañuelos. Como me advirtieron a mí yo os advierto a vosotros: os harán mucha falta.
Kate Alexander tiene diecinueve años, trabaja en una cafetería ya que decidió tomarse un descanso antes de matricularse en derecho, y aparentemente es una chica muy normal, así que nadie sabe que dos años atrás le ocurrió algo que cambió por completo su vida y que le robó por completo la confianza en sí misma. Desde entonces se ha estado odiando por lo sucedido y por ser tan débil, llegando al extremo de sentirse indigna de tratar con los demás chicos y chicas de su edad, inclusive con su mejor amigo de la infancia Beau.
La vergüenza y el orgullo están apagando la llama de su corazón, y ella es muy consciente de ello.
Por otro lado, Beau es un chico con mucho futuro por delante, irresistiblemente guapo y encantador: no por nada las chicas tratan de llamar desesperadamente su atención y las madres quieren convertirlo en su yerno. A pesar de ello, si bien Beau alguna vez ha tenido algún rollo, nunca ha dejado de observar y proteger a Kate. Lo que él no sabe es que la única noche que no estuvo a su lado fue el detonante de que su mejor amiga se alejara para siempre de él.
Beau haría cualquier cosa por Kate, daría su vida, su alma y su felicidad si con ello le devolviera la sonrisa, pero ella no quiere abrirle su corazón y la frustración por todo lo que ello implica no dejan de molestarlo. Siente que la ha perdido definitivamente.
Y está Asher Hunt, el cual dejó su carrera de ingeniería unos meses antes de terminarla, y acabó mudándose al pueblo con su padre por una oscura razón que nadie sabe, y que pretende ocultar. Cuando Asher conoce a Kate, algo eléctrico y mágico ocurre entre los dos y Asher pasa a ser su medicina, el aire de sus pulmones, la confianza que ella perdió.
Kate sabe por su madre que el chico nuevo que se ha sentado en una de las mesas de la cafetería es problemático y que no trae nada bueno consigo, pero algo en él la atrae desesperadamente como un imán. Asher es el huracán que Kate estaba esperando para sacudir todos sus miedos, es su catalizador de pesadillas y va a hacer que rompa todas las reglas.
"Cuando sus labios por fin tocan los míos, cierro los ojos, e intento pensar únicamente en lo que Asher me está haciendo, pero se aparta antes de poder hacerlo.Me echa el pelo hacia un lado y me besa en el cuello.-Eres preciosa -me dice al oído, y manda escalofríos por toda mi espalda. Ladeo la cabeza y dejo que vaya depositando besos por toda la longitud de mi cuello antes de capturar mis labios.-De ahora en adelante...Beso.-Cada vez que llueva...Beso-Piensa en mí.Juro que el corazón se me acaba de derretir entero. Es un momento que nunca olvidaré... el momento en que Asher Hunt me alivió los miedos a base de besos. Me he pasado dos años esperando al sol, y todo que me hacía falta era él."

Los tres protagonistas en Cada vez que llueve guardan un secreto intenso, inolvidable y que cambiará el curso de sus vidas cuando se sepa toda la verdad. ¿Quien será el primero en ser sincero de todos ellos? ¿A quién decidirá amar Kate? 

Me gustó muchísimo el comienzo de esta novela: es duro y oscuro, pero al mismo tiempo está llevado de esa manera en la que se te encoje el corazón y deseas introducir tus manos en el libro e intervenir. Me emocionó lo que leí y odié no poder hacer más por Kate en esos momentos tan traumáticos. Ninguna chica, nadie, se merece una experiencia así, y la manera delicada pero real de cómo lo trató la autora se merece un gran aplauso. Desde ese mismo instante me convertí en fan incondicional de Kate, entonces conocí a su mejor amigo de la infancia, Beau, y tuve un flechazo instantáneo: lo amé de inmediato. Me gustó tanto este personaje que cuando apareció Asher, Beau siguió con muchísima fuerza entre mis pensamientos. Y si bien me encariñé de Asher por toda su ternura y su papel en esta historia, nunca llegué a cambiar de opinión. Ya todos los lectores pueden preferir a Asher, mejor para mí. Todo Beau para mí solita.
Otro punto a tener en cuenta es que Lisa de Jong escribe muy bonito: usa palabras dulces en todo su estilo narrativo que invitan a coger frases y compartirlas en notas, en un tuit o con tus amigos. Si bien a veces ese amor por las palabras coge más fuerza que el argumento de fondo ralentizando la lectura: hay una serie de capítulos que hubiera eliminado o resumido y que me parecieron innecesarios y pastelosos. En cambio, otros detalles me encantaron: como los mensajes en servilletas. Alguno incluso me hizo reír por lo inesperado:

Si os gustan las historias emotivas, definitivamente os gustará esta novela.
Esta reseña ha podido ser posible gracias a Fresh! (Titania)¡Muchísimas gracias por vuestra colaboración!