A finales de verano se presentó el quinto álbum “Hollow Bones” de la banda californiana Rival Sons. Esta potente banda sigue en su potente estilo de hard blues – rock, con musculosos riffs de guitarra y fuzz a chorros. El espíritu de Led Zeppelin planea en todo el disco, está claro que son uno de sus referentes más directos pero Rival Sons cuenta ya con su propia trayectoria y personalidad como para que este álbum me suene tan obvio. “Hollow Bones Pt.2” es un ejemplo clarísimo, tanto en la estructura como en los arreglos.
En líneas generales es un buen disco aunque, a mi juicio, le falta y le sobra algo. Le sobra la versión de Ike & Tina Turner “Black Coffee”, que comienza de forma grandilocuente para descafeinarse poco a poco y acabar demasido “inspirada” en la que hiceron Humble Pie allá por el 73. Y le falta esa resolución, esa guinda de pastel que sí tiene su anterior disco “Great Western Walkyrie” con temazos como “I’m Electric”, un verdadero himno. Le falta esa chispa psicodélica – punk que gamberreaba y no jugaba a ser malo, es que era malo de verdad. Hay grandes temas que me destacan, especialmente en la primera mitad del disco, como “Tied Up”, “Pretty Face” o la que grandísima “Thundering Voices”. La segunda mitad del álbum se suaviza bastante, quizá demasiado, tanto en calidad como en actitud.
Buen disco, aunque podríamos decir que de transición. Esperemos que el próximo estén más iluminados.
Rock para conducir con la ventana bien abierta (7/10).
Por Nacho (Erasmus Arne Saknussemm).