Autora: Cristina Roswell
Editorial: Ediciones Kiwi
Páginas: 350
ISBN: 978-84-939403-6-2
Cuando Ángela eligió a Vlad el Empalador, el Drácula histórico, como protagonista de su tesis doctoral, no podía imaginar que aquella simple decisión marcaría el resto de su vida, y tal vez, incluso, su muerte. Al embarcarse rumbo a Rumanía dispuesta a desenmarañar los hilos de las leyendas del viejo continente, no podía saber que terminaría enredada en ellos. Allí descubriría que los años de estudios de Historia no son de ayuda cuando ésta decide atraparte entre sus páginas.A partir de su estancia en un castillo de Transilvania, Ángela comprobará que la línea entre la superstición y la Historia no está tan claramente marcada. Y lo que empezara como un simple viaje de documentación se convertirá en un infierno del que quizás no pueda, o quiera, salir. Un país anclado en el pasado, supersticiones, asesinatos y gritos en la noche. Un legado, un hombre con un gran secreto, luchas de poder y traiciones.Y la sangre como origen de todo.
Antes que nada, he de agradecer a la autora por facilitar el ejemplar para el tour ¡he disfrutado de un libro único con una historia muy bien construida!Nunca he podido negarme a una novela que tenga como base acontecimientos históricos y siempre empiezo a leerlo con las más altas expectativas. A Draculesti hace mucho tiempo que le tenía ganas, porque toca el tema de los vampiros (tan trillado últimamente) pero desde otro punto de vista que no tiene nada que ver con adolescentes hormonados. Con esta primera entrega de la saga, Cristina Roswell nos sumerge de lleno en la historia de Ángela, una joven que lo único que quiere es delimitar aquella delgada línea que separa la verdad de las supersticiones en la historia del conde que sirvió de inspiración para la creación del archiconocido Drácula. Qué ingenua fue la protagonista al pensar que el pasado no regresaría para convertir su viaje en uno de los que nunca olvidará, envolviéndole en situaciones en las que la muerte parece ser la única salida. Narrada en primera persona, Draculesti destila en cada una de sus páginas el excelente trabajo que ha realizado la autora con la documentación y su amor por el tema queda plasmado en cada descripción que realiza. Cristina sabe cómo transportar al lector a un escenario poco conocido, donde lo sobrenatural es parte de lo cotidiano y los misterios están a la orden del día. Los personajes, dotados de personalidad y con oscuros secretos a sus espaldas, se insertan con facilidad en el escenario para dar paso a una historia cargada de enigmas que el lector buscará descifrar lo más pronto posible. Es difícil empezar aceptar en lo que antes era ficticio y nuestra protagonista - en mi opinión - ha sabido reaccionar a ello apropiadamente.
Sobre la parte romántica no tengo mucho que decir: me ha gustado, pero tampoco la hubiera echado de menos en caso de que no se diera. En cierto modo es parte importante del libro, pero considero que aquí el protagonismo lo tiene el lado histórico de la novela. Y el final... solo puedo decir que me he quedado con ganas de más. Quiero saber el porqué de la manera de actuar de algunos personajes, qué sucedió con otros que desaparecieron a mitad de la historia, entre otras dudas que me han surgido y que sé que la autora responderá en las siguientes entregas.
En conclusión, si quieres un libro para sumergirte un poco en la historia de la lejana (al menos para mí) Rumanía, vivir aventuras en escenarios cargados de incógnitas que se han ido alimentando a lo largo de los siglos y por sobre todo, conocer un poco más sobre el mito del conde Drácula, este es tu libro.
Puntuación:(4.0)