Revista Cultura y Ocio

Reseña "El juego de los asesinos"

Por Chibita @MundosdeChibita

Gracias a Titania por el envío del ejemplar


Marigold, una de las súper guerreras modificadas genéticamente por el siniestro doctor Whitney, forma parte de un grupo de rescate que debe encontrar a un senador norteamericano cuyo avión desapareció en el Congo. Pero la difícil misión fracasa y Mari es capturada por las fuerzas rebeldes. El escape es la única posibilidad de salir con vida. Lo que ella no contaba es con encontrarse con Ken Norton, él también Soldado Fantasma, víctima de los oscuros experimentos de Whitney, que intenta traspasar los muros de la prisión para cumplir su propia misión, que tiene que ver con el misterioso pasado de Mari y l trágico destino de su melliza. Ahora, la supervivencia de Mari depende de confiar ciegamente en Ken y en seguir todos sus movimientos. Poco a poco, la forzosa intimidad en la que deben convivir mientras huyen de los rebeldes va convirtiéndose en una pasión que amenaza con romper todas las barreras.


Después de adentrarme en esta saga desde el cuarto libro (si, supe que era una saga cuando leí el cuarto) y que me gustara la trama que iba siguiendo, decidí que merecía la pena leerla completa para ver cómo seguía y las historias del resto de Soldados Fantasma, ya que cada libro está centrado en uno distinto. 
La historia empieza con una nueva misión para los hermanos Norton, donde deben proteger al vicepresidente, mientras empiezan la búsqueda de la hermana melliza de Britany, separada hace años atrás. Creen que les llevará un tiempo considerable, teniendo en cuenta en la cantidad de misiones que se requiere su presencia, pero la suerte está con ellos. Tras frustrar un ataque rebelde contra su protegido, los hermanos consiguen capturar a uno de los soldados como prisionero. La sorpresa es mayor cuando descubren que este soldado, no es más ni menos que Marigold, la hermana perdida que buscaban. La mantienen como prisionera como excusa para curarle las heridas y llevarla hasta su hermana, pero Mari sabe que debe escapar y proteger a las mujeres de las locas ideas de Whitney, pero no contaba con que Ken, el otro Norton, despertaría en ellas sentimientos y emociones que jamás creyó poder albergar.
Nuevo libro de la saga, esta vez centrado en Ken, el otro gemelo Norton, quien intenta superar las terribles consecuencias que trajo consigo su captura en el Congo. No solo sus secuelas físicas, que son muchas, sino las psicológicas, donde siente que Ekabela le arrebató todo su ego masculino y pobló sus noches de horribles pesadillas, donde revive la tortura una y otra vez. Aquí conocemos más al gemelo simpático, tal y como se describe en el anterior libro. Nos encontramos ante un hombre con sus miedos, son sus dudas y con un terrible pasado que pesa sobre sus hombros. Tal y como s describía en el anterior libro, donde el protagonista era su hermano, pensaba que había acabado con las descripciones de machos celosos y dominantes, pero me he encontrado con más de lo mismo, incluso me atrevo a decir que es el gemelo bueno no es tan bueno.
Es celoso, impulsivo y muy posesivo, tres cualidades que no me han gustado nada, pero también es honesto y con un gran sentido de la lealtad. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero con Mari parece ser que le sale la vena cavernícola. Vemos como la relación  es prácticamente instantánea, al menos en lo que al terreno sexual se refiere. Se ven y se atraen desde que ambos se conocen, que ocurre en el primer/segundo capítulo. No me ha gustado esta parte, donde todo parece que debe suceder al instante, sin dejar un margen de capítulos para que se conozcan y profundicen en la relación. En contraposición, no me ha gustado el constante tira y afloja que traían entre ellos. Vale que se peleen, que no acepten una relación tan fácilmente entre ellos por el carácter celoso de él y el impulsivo de ella, pero no puedes pegarte todo el libro así y no exagero, se pegan así todo el santo libro, hasta el último capítulo, ¿tanto costaba unirlos antes, no solo en el plano pasional?
Mari en este sentido me ha gustado más que su hermana. Ella es rebelde, con carácter y con muy malas pulgas. No se deja amilanar por nadie y saca las uñas cuando hay que sacarlas, pero también me pareció algo tonta y sumisa en otras partes. No es tan lanzada como Ken en la relación, ya que su prioridad es escapar del enemigo y volver con los suyos, pero también se deja claro que la mujer suspira por el soldado.
Jack aparece bastante a menudo en la trama, aunque con un papel más secundario, todo lo contrario a Britany, quien a penas aparece. Lo que si se sabe, es que la acción de este quinto libro transcurre unos meses más tarde al final del cuarto, ya que Britany muestra un embarazo más avanzado (se menciona en el último capítulo). También se hace mención a otros Soldados Fantasma, pero de forma más vaga, ya que toda la acción del libro se centra en Ken y en Mari.
Las escenas de sexo son pocas, no así las de misiones, que prácticamente ocupan la totalidad del libro, así como las constantes situaciones caóticas entre ambos protagonistas. Me pareció una relación muy diferente a la leída en el anterior libro, pero en cierta forma me la creí más, ya que ambos se niegan a estar juntos y hacen todo lo posible porque así sea.
La pluma de la autora sigue siendo la misma. Lenguaje sencillo, con alguna que otra terminología bélica, con descripciones detalladas pero no excesivas y una narración sencilla pero muy fluida, lo que ayuda a que la lectura no se haga muy pesada y se pueda avanzar bien. Los capítulos algo extensos pueden agobiar un poco, pero en contraposición, ayudan a que avances sin que te percates de ello.
"El juego de los asesinos" es el quinto libro de una saga dedicada a los Soldados Fantasma, donde conocemos más Ken y Mari, dos soldados con pasados tormentosos que intentan que su relación no acabe con la única cordura que les queda.

¿Qué os parece?¿lo habéis leído?Nos leemos ^^




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