La lucha por el poder se extiende más allá del mar de Plata. Los límites se desdibujan: desaparecen las fronteras entre los imperios, el bien y el mal se confunden y la magia vaga por el mundo mortal.MAGIA: Cada vez más presentes en la Mytica terrenal, los seres mágicos modelan y desvían las frágiles vidas de los humanos sin prever las consecuencias.
AMOR: Tortuosas e inesperadas, las pasiones sacuden a humanos e inmortales por igual, trenzando sus destinos.TRAICIÓN: Mientras se crean y se deshacen alianzas, la víbora invisible de la traición emponzoña incluso a los seres más cercanos.Una marea de hielo amenaza con inundar Mytica.Y su frío puede paralizar los corazones demasiado expuestos...
Frozen Tides · Falling Kingdoms #4 · Editorial Sm · 494 páginas · 14,94
OPINIÓN PERSONAL
La marea de hieloes la cuarta parte de la saga Falling Kingdoms, que empecé a leer este año y en menos de seis meses ya he leído cuatro libros. Es un libro que tenía ganas de empezar porque estos libros se leen en un suspiro te interesen o no, y necesitaba un cambio de aires en cuanto a lecturas.
Y por fin, después de un mes de lecturas algo dudosas, he podido empezarlo y me ha durado una semana y poco (que para esta época del año para mí es muy rápido). La verdad es que creo que estos libros tienen mucho, mucho potencial y no se explotan nada en comparación a todo lo que podrían dar de sí. Pero antes de nada pongo un poco en situación cómo empieza este cuarto libro.
Amara después de lo que pasó en el final de El abrazo de las tinieblas vuelve a Kraeshia, su país, para reencontrarse con su padre y sus hermanos y que sigan ignorándola como siempre. Aunque ella sabe que su destino va a ser mucho mayor del que cualquiera de ellos puedan imaginar y sólo es cuestión de tiempo para que enseñe todo lo que tiene que pelear.
Aunque la princesa tenía un papel secundario durante el tercer libro en este cobra mucha más importancia y tiene pinta de que en los siguientes saldrá mucho, mucho más.
Cleo y Magnus están en Limeros, con patrullas que buscan a Lucía por todo el país y mientras éste intenta coger las riendas de su país ante la ausencia de su padre, aunque las opiniones del consejo no sean las más favorables respecto a su nueva posición.
Jonás y Lissandra están recuperándose aún del último asalto pero siguen con el objetivo en mente: matar al rey Gaius cueste lo que cueste. Mientras, éste viaja Lucía está con el vástago del fuego y cada vez le importa menos lo que pueda pasar si desata sus poderes.
Esta es una breve introducción de los principales personajes de la novela, aunque luego hay alguno más pululando por ahí pero creo que no es necesaria una introducción.
«Porque si no haces nada por combatir el mal, te vuelves parte de él.»
La verdad es que estos libros, y lo comprobareis si los leéis, son una fuente de ideas. E ideas muy buenas. No os digo que den para un bestseller, pero me maravilla la cantidad de cosas que va metiendo esta mujer para enredar más y más la trama de la historia. Ahora bien, hay un problema: no sabe dosificarse.
Hay un principio algo introductorio, para situar al lector respecto al anterior libro, luego unas páginas en las que empiezan a suceder cosas y en las últimas 50 páginas pasan como ochenta cosas, unas mezcladas con otras, descubrimientos, revelaciones (que, por cierto, también hacen imposible soltar el libro durante las últimas páginas) pero si la historia estuviera mejor estructurada e hubieran cosas mejor distribuidas el ritmo de lectura podría ser mucho más constante y la historia daría muchísimo más de sí.
En este libro, he encontrado algunas incoherencias con los personajes, y no con los más recientes sino los que están presentes desde el primer libro.
Lucía es un personaje al que le he cogido mucha manía pero desde que apareció por primera vez, y si en el anterior libro aparecía malcriada y de adolescente enamorada estúpida a lo bestia, en este libro aunque mejora (en parte porque aparece menos) no me ha contentado mucho más; sobre todo por el comportamiento extraño que tiene hacia la mitad del libro, con unos cambios de opiniones muy brutales.
Otro personaje del que tengo que decir algo parecido es Cleo, aunque en mucha menor medida y en algunas escenas sueltas, pero aun así me extraña que después de cuatro libros y de la supuesta evolución de los personajes (que sólo la he visto en Magnus) hayan incoherencias en el comportamiento de los personajes.
Tengo un gran problema con el romance en estos libros y es que no me lo creo. No de la manera en que me lo están contando y desde luego no con las frases cursis y los tópicos de escenas románticas. Así que no os esperéis una súper trama muy elaborada porque nanai.
Y aunque parezca que no, siempre que cojo un libro de esta saga lo hago con ganas porque sé lo fácil que se lee y lo entretenido que va a ser. Sigo creyendo (como dije en el primer libro) que esta mujer tiene gran facilidad para matar personajes y que después se pase de ellos totalmente…
«¿Por qué los hombres se empeñaban en dejar claro a la menor ocasión si les complacía el aspecto de las mujeres que les rodeaban? Amara sabía que era hermosa, no necesitaba que se lo recordaran constantemente, como si el hacerlo diera puntos a los hombres en algún juego absurdo.»
Como he dicho, un libro que se lee muy muy rápido (muy acorde con la saga) en el que de nuevo pasan muchas cosas aunque aún no he llegado a ver un desarrollo de personajes bueno pero aun así el final tiene muchísima acción y os aseguro que os va a costar no devorarlo.
Resumiendo, La marea de hielo es una novela más de la saga Falling Kingdoms que sigue muy acorde con todos los demás aunque este toca ya algunos temas amorosos que no me han acabado de gustar y opino que la autora debería dosificar mejor la información a lo largo del libro. Respecto a lo demás, una novela amena que engancha y que tiene muchos ingredientes para ser una saga muy épica pero no acaba de desarrollarlos del todo bien, espero que en los siguientes la autora vaya solucionando los problemillas.
3/5Laura.