¿Desde cuándo son puntuales los aviones a la hora de despegar?
Hadley ha llegado cuatro minutos tarde, lo que, bien pensado, no parece mucho: una pausa para la publicidad, el descanso entre dos clases, el tiempo que lleva calentar un plato precocinado en el microondas. Cuatro minutos no son nada.Cierra los ojos solo un instante y, cuando los vuelve a abrir, el avión ha desaparecido.
Los caprichos del destino y las casualidades de la vida son el motor de esta conmovedora novela sobre lazos familiares, segundas oportunidades y primeros amores. Desarrollada a lo largo de 24 horas, la historia de Hadley y Oliver nos convence de que el amor verdadero puede aparecer en nuestras vidas cuando menos lo esperamos.¿Cuánto tiempo necesitáis vosotros para enamoraros? Algunos creen que te puedes enamorar de alguien con tan sólo una mirada, apenas en una fracción de segundo puedes saber si esa persona es el amor de tu vida, otros piensan que se necesita tiempo para enamorarse y conocer a esa persona, mientras que otros tantos, directamente, no creen en el amor. Podríamos decir que yo me encuentro en un punto intermedio entre los tres. Creo que te puedes enamorar de alguien a primera vista, sin embargo, opino que hasta que te das cuenta de este sentimiento, ha pasado tiempo en el que comienzas a conocer a esa persona y entonces, o bien reconoces que estás completamente enamorada de esa persona o por el contrario, te das cuenta de que te has imaginado una realidad perfecta en tu cabeza, rompiendo en mil pedazos tus expectativas (y tu corazón). De ahí el que no creo demasiado en el amor.Encontré este libro por casualidad en mi búsqueda por las páginas de Internet, ansiando nuevas historias con las que alimentarme. Me llamó la atención prácticamente todo, portada, título y trama. Debo reconocer que no me llaman la atención las historias tipo: Chico y chica se conocen por casualidad, se enamoran con sólo mirarse a los ojos y ¡patapúm! En un santiamén no pueden vivir el uno sin el otro y se declaran amor eterno. Pero este es una clara excepción. Quizás sea la madurez con la que trata el tema del amor, a pesar de la juventud de la protagonista (17 años), puede parece una típica novela sobre el amor adolescente. No es así, para nada. Es una novela romántica, sí, pero trata el amor en todas sus facetas, tanto romántica como fraternal. Te hace reflexionar tanto sobre la vida como sobre la muerte, dejando entrever que las casualidades no existen. La razón por la que no me suelen gustar ese tipo de novelas, de las que en seguida la vida de la protagonista pasa a depender en seguida de 'su gran amor', es por lo absurdo del sentimiento. Es decir: No hay razones claras para que de la noche a la mañana esa persona ame a otra con toda su alma, sin haber pasado por una serie de situaciones o como mínimo, haber compartido una conversación.
Bueno, ¡que me voy del tema! Después de esta pequeña reflexión sobre las novelas románticas y el amor, ¡volvamos a mi opinión sobre el libro! En una palabra: fantástico. Como os he dicho más arriba, no soy muy fan de este tipo de novelas, pero ésta merece la pena. La prosa es fácil, ligera y se lee en una tarde. El romance de los protagonistas está interrelacionado con las vidas de personajes secundarios, que en mi opinión, en la historia como tal no pintan demasiado, son como espectadores de la historia de Hadley y Oliver, pero hace que lo que es la trama no se haga pastelosa, lo cual me encanta. A Hadley se le escapa el avión por tan sólo 4 minutos, lo que hace que tenga que coger el siguiente vuelo para ir a la boda de su padre, en Londres. En la espera, conoce a Oliver, que por casualidades de la vida, tiene que viajar también a Londres para una reunión familiar, algo distinta a la de Hadley. Ya en el avión, coincidencia o no, tienen asientos parejos, lo que hace que se pasen todo el vuelo hablando, conociéndose. Enamorándose.Tengo que destacar la permanente presencia de Oscar Wilde en la historia, las visiones sobre el amor, la muerte, y la familia que tienen los protagonistas. Realmente la autora ha sabido relacionarlo todo, por lo que se hace una lectura amena y entretenida. Los diálogos son simples y sencillos, con ciertos toques de humor, así como de drama.
Los personajes: Me han encantado todos, desde los dos principales (Hadley y Oliver), hasta los secundarios. Pero en especial los dos protagonistas. ¿La razón? Lo realistas que son. Cometen errores como nosotros, pero sobretodo, intentan enmendarlos, quizás cometiendo más por el camino.
Hadley me parece una chica muy madura para su edad, debido a su situación familiar. A la vez que divertida y valiente, dadas las circunstancias. (No voy a entrar en detalles para no hacer spoilers). Además me he sentido identificada con sus sentimientos y problemas
Oliver por su parte, podría decirse que ha sido mi personaje favorito. Sería el prototipo de chico perfecto en todo su esplendor. Me ha encantado su personalidad divertida y aparentemente despreocupada, a la vez que agradable y empática. A pesar de estar pasándolo mal él, no duda en ayudar al de al lado anteponiendo sus necesidades a las suyas propias. No me voy a extender más, lo último que me queda por decir es que es muy recomendable, realista, entretenida y simple, que te hace pensar en como un simple instante puede cambiar tu vida.
Y se lee rápido. ¡Me lo leí en una tarde! Si os gusta el romanticismo, este es vuestro libro, y si no... Darle una oportunidad, a mí al menos, no me decepcionó.Nota: 9'5/10.¡Ah! Una última cosa... La historia está narrada en lo que son nada más y nada menos que 24 horas de un día entero.
¡Hola, hola! Al habla María Madrid.
¡Feliz verano a todos!Espero que os guste la reseña. ¿Habéis leído el libro? ¿Os ha gustado?
Yo me lo leí hace unas semanas, en una tarde como ya he mencionado, pero hasta ahora no he tenido algo de tiempo para hacer la reseña. Bueno, tampoco es que ahora tenga demasiado, tengo Selectividad el martes y estoy muy nerviosa.
Bueno, hasta aquí, intentaré subir más reseñas pronto.
¡Deseadme suerte y hasta la próxima!