Género: novela de suspense
Autora: M. L. Rio
Editorial: Umbriel
Sinopsis breve: Oliver sale de la cárcel y explica a Colborne, que le metió allí, qué fue lo que pasó para que la convivencia de esos jóvenes y talentosos actores shakespearianos acabara en tragedia.
Mi puntuación para este libro es...
¿Por qué esa puntuación?: me han gustado los personajes, con unos roles y unas relaciones de amistad-rivalidad complejos, y tan obsesionados con Shakespeare que hablan con citas suyas. La ambientación en el mundillo también está muy lograda y la forma de narrar, mezclando guion teatral, pega mucho con el protagonista. Se intenta además mantener el suspense sobre quién será asesinado y sobre quién es el asesino (en mi caso sin éxito) y te hace seguir leyendo
El problema es que que se vuelve muy pesado y redundante; demasiado Shakespeare en partes que demandaban agilidad. Y un problema mayor: que los personajes siempre tomaban la decisión más estúpida, ilógica y con mayor potencial para arruinarles la vida. No pude entenderles y no me pareció creíble.
*Mi ejemplar del libro Todos somos villanos de M. L. Rio me lo mandaron para hacer esta reseña (más extensa, pero en esencia la misma) en Anika entre libros.