Anna Koslov, o «Anna vestida de sangre». Así es como se conoce al fantasma que lleva asesinando durante más de cincuenta años a cualquiera que pone un pie en el que fuera su hogar. Una joven de dieciséis años que fue degollada brutalmente de camino a un baile, manchando su precioso traje blanco. Y así es como se presenta frente a sus víctimas: primero se oye el plic, plic, plic de la sangre al gotear sobre el suelo y, si tienen suerte, podrán ver a Anna con su vestido blanco antes de morir. Porque nadie consigue escapar.
Cas ha heredado de su padre la habilidad de «matar» —si se puede matar a algo que ya esta muerto— a los fantasmas que se quedan anclados a nuestro mundo. Armado con su áthame, una daga ceremonial, viaja por todo el mundo poniendo a cada fantasma «en su lugar » hasta que finalmente le encargan matar a Anna. Pero cuando se presenta en su casa para acabar con ella, Anna no le ataca. Esto supondrá el inicio de su extraña relación, pues aunque Cas sabe que su deber es acabar con Anna —y no faltarán personas que se lo recuerden—, el muchacho no podrá evitar que surja un instinto de protección que le llevará a descubrir el terrible pasado de Anna.
Anna vestida de sangre está narrada en primera persona por Cas, un adolescente con el que soltaremos alguna que otra carcajada por su cínica visión del mundo. La muerte de su padre y el hecho de haber tenido que tomar su papel le han hecho crecer demasiado rápido, así que no estamos ante el típico adolescente preocupado por novias o el qué dirán, cosa que se agradece. Cas es cínico y calculador, pero eso no quita que a veces se comporte como un crío respondón.
Kendare Blake, a través de Cas, relata de forma excelente la historia, por lo que estamos ante una lectura ligera. Ahora bien, teniendo en cuenta que en la novela abundan los asesinatos violentos, era de esperar algunos de los personajes se dejaran llevar por la histeria; pero todos aguantan bien el tipo, de modo que sus reacciones pierden credibilidad.
Las aventuras de Cas continúan en Girl of Nightmares, que saldrá en agosto de este año en el mercado americano. Como último apunte, la autora recrea muy bien las escenas de miedo, así que te recomendamos, lector, que leas esta novela cuando te encuentres solo y con una vela para iluminarte, porque no te arrepentirás.