De vez en cuando hay novelas que pasan susurrando por nuestro lado y no nos damos cuenta de que están ahí. Ese fue el caso de la trilogía Crónicas del Mago Negro (El Gremio de los Magos, La Aprendiz y El Gran Lord), de la autora australiana Trudi Canavan. En 2006 El Gremio de los Magos hizo un tímido amago en las librerías bajo el título de La cofradía, pero no sería hasta este mismo año que alcanzaría el reconocimiento que se merecía por parte de los lectores.
Situémonos primero. Estamos en Imardin, capital de Kyralia y sede del Gremio, la organización más poderosa que se encarga de instruir a los magos de todas las Tierras Aliadas. Cada año los magos acompañan a los guardias para realizar la Purga, que consiste en sacar de la ciudad a los vagabundos y ladrones que la afean. Pero Sonea, una joven de origen humilde, harta de tales injusticias y de ver impotente cómo se llevan a sus amigos fuera de la ciudad, lanza con toda su rabia una piedra contra la barrera protectora de los magos... barrera que atraviesa y que acaba golpeando a uno de ellos en la cabeza.
Es entonces cuando la cosa alcanza el grado de "un marrón de los gordos", como diríamos nosotros. Un mago sin educar, ¡un mago fuera de la nobleza! Sonea huye, pues teme que será castigada o algo peor por atarcar a un mago. Al mismo tiempo el Gremio se pone manos a la obra para buscarla: si el poder de Sonea se desata sin que ellos puedan enseñarle a controlarlo, o atarlo para que no pueda usarlo, podría provocar una catástrofe.
Sin que nos demos cuenta, iremos pasando una a una las páginas de esta trilogía. Trudi Canavan no solo es una maga con las letras, sino también creando personajes. Los secundarios de esta saga no son meros ayudantes de Sonea, sino que también podremos disfrutar de su propias historias: conoceremos a Ceri, el pícaro ladronzuelo de los barrios bajos, al intimidante Gran Lord Akkarin, el mago más poderoso que dirige el Gremio y al paternal Rothen, uno de los magos que desea poner a salvo a Sonea. Pero aunque haya personas del Gremio que estén dispuestas a ayudar a Sonea, hay otras que no desean que un habitante de las barriadas se convierta en mago, un privilegio que para ellos solo está disponible para los nobles.
Aunque la historia esté llena de tópicos (el huérfano que de pronto se convierte en héroe, por ejemplo), la autora los compensa con una historia atrayente, alguna que otra sorpresa que nos pillará completamente desprevenidos si no sabemos leer entre líneas y un mundo bien contruido. Las Crónicas del Mago Negro continúan en The Traitor Spy Trilogy y la acción transcurre años más tarde, pero también podemos disfrutar de una precuela ambientada en el mundo de Kyralia (también en inglés, por desgracia) en The Magician's Apprentice. Esperemos que DeBolsillo se anime a editarlas pronto y podamos seguir leyendo las aventuras del Gremio de los Magos.