Willo sabe que hay tres tipos de personas: los renegados, los ladrones y los de la ciudad. O también podría haber dos tipos de personas: los que tienen papeles y los que no. Willo es un joven de quince años que vive con su familia en las montañas: son renegados sin papeles. Pero gracias al comercio con las pieles de los animales que cazan, sobreviven y permanecen alejados de la ciudad. Las condiciones son duras: Europa está sepultada desde hace años bajo la nieve y Oriente domina la economía mundial. La gente sobrevive con miedo y bajo la represión del gobierno, que controla los alimentos y la energía desde la ciudad.
Un día, Willo vuelve a casa después de cazar y el gobierno se ha llevado a su familia. Allí empezará un largo y difícil viaje hasta la ciudad para intentar rescatarlos. En el camino se encontrará con Mary, una joven famélica y débil en la montaña, pero con útiles conocimientos para moverse en la ciudad. Las hábiles manos de Willo curtiendo el cuero y cosiendo prendas de abrigo le ayudarán a conseguir comida, dinero, amigos e incluso papeles oficiales.
Sin embargo, no todo es tan sencillo como parece. Poco a poco, Willo irá descubriendo, en lo más profundo de la ciudad, una resistencia al gobierno que quizás despierte con la llegada del deshielo.
En Después de la nieve, Sophie D. Crockett consigue atrapar al lector en una historia cruel y aterradora, con momentos tenebrosos. Es curioso que al principio la voz del protagonista sea tosca, simple; se expresa con pobreza gramatical y poco a poco va mejorando la narración conforme Willo madura. En ese sentido, la prosa, el mismo texto de la novela, juega a expresar la evolución del personaje principal. También evolucionan las relaciones entre los personajes y cómo Willo se desenvuelve en un mundo nuevo que no es el suyo, mostrando el cambio del campo a la ciudad. Las descripciones de los paisajes nevados y las extensiones heladas contrastan con la suciedad y sensación de ahogo en la ciudad. La autora no ha dudado en realizar descripciones desagarradoras o situaciones brutales para ambientar la terrible situación de los personajes su novela. Sin duda, un libro potente que enganchará al lector y conseguirá que no quiera abandonarlo, a pesar del terrible frío que transmite.