Entre volumen y volumen de su serie La cazadora de profecías, Carolina Lozano vuelve con una novela independiente en la que, en un ambiente medieval, nos cuenta la historia de tres personajes cuyos destinos están inevitablemente entrelazados.
La historia comienza con la amistad inquebrantable de tres niños: la inocente y bella Adrianne, el bueno y sencillo Gaspard y el serio y maduro Kartal. Cuando este último ha de regresar a su país de origen, Valaquia, un lugar del que se cuentan cosas terribles, promete a Adrianne que algún día regresará a buscarla... y ésta será la primera de las promesas que los abocarán a los tres a un destino trágico. Porque, para cumplirla, Kartal deberá pactar con un ser diabólico, y su regreso, años más tarde, traerá oscuridad, muerte y dolor a aquellos a los que ama. Adrianne, a punto de contraer matrimonio con Gaspard, se verá obligada a tomar una difícil decisión y a arrancar a su prometido una segunda promesa que, junto con la suya propia, terminará de envolverlos a los tres en una red de mentiras, engaños y sacrificios de la que será muy difícil escapar.
Con un estilo narrativo muy cuidado, Carolina Lozano nos sumerge en una historia de pasiones en la que la relación entre los tres personajes principales es tan importante, o más, incluso, que la propia trama. Sus decisiones tienen consecuencias terribles, no sólo para ellos mismos, sino para la gente que los rodea. A través de Adrianne, Gaspard y Kartal vamos poco a poco conociendo el mundo en el que viven, y cómo cambia ante sus ojos a medida que ellos también van cambiando. Esto se ve, sobre todo, en el caso de Adrianne, que madura muchísimo a lo largo de la historia debido al conocimiento que adquiere de la gente que la rodea. Es, en definitiva, una novela de personajes que te absorberá desde la primera página, con un tono de leyenda que poco a poco se va volviendo cada vez más intimista hasta un final repleto de emoción. ¿Cómo se resolverá el conflicto existente entre los tres? ¿Sobrevivirán a la influencia del mal? Y, si es así, ¿serán capaces de rehacer sus vidas? La solución, como siempre, en el libro.