La Colina de Watership, obra de Richard Adams, cuenta con el desafortunado mérito de emocionar a sus lectores pero aborrecer a los libreros. Al menos, en España: el libro lleva años descatalogado y la editorial Seix Barral no hace amagos de reeditarlo. ¿Tendrá sus motivos?
La Colina de Watership es una fábula del siglo veinte. Igual que hiciesen años atrás con la cigarra y la hormiga o el cuervo y el zorro, Richard Adams recurre a animales comunes para narrar una historia, dotándoles de personalidad y sentimientos. Lo que diferencia La Colina de cualquier cuento animal es su trama cruel, tan realista como dramática. Que no nos engañen los conejos Pelucón, Avellano o Diente de León: detrás de sus simpáticos nombres y aspecto de peluches Disney, su historia comienza cuando el pequeño Quinto tiene el presentimiento de que la madriguera en la que viven va a ser destrozada. Lejos de creerle, el líder de la conejera le ignora y toma por loco, pero sintiendo tan cerca las excavadoras de los humanos, algunos conejos empiezan a creerle. La Colina de Watership narra el exilio de unos conejos a un nuevo hogar donde asentarse, pero en nada se parece a un cuento infantil: los conejos de Richard Adams sufren la traición, padecen enfermedades letales, caen en trampas asesinas y se topan con otras madrigueras que desean acabar con ellos. El tono desenfadado lo ponen los cuentos conejiles, fruto de su propia imaginación y protagonizados por El-ahrairah, El Príncipe de los Mil Enemigos. Al cumplirse un cuarto de siglo de la publicación de la novela, el autor se atrevió a recuperar sus personajes y publicar Cuentos de la Colina de Watership (también descatalogado, por supuesto).
A pesar de su poca acogida en España, esta emocionante historia ha calado hondo en el público británico. Poco después del lanzamiento del libro, se estrenaría la versión cinematográfica dirigida por Martin Rosen. Aunque en su paso al celuloide rebajarían el dramatismo de la trama, el mismo póster de la película (un conejo desesperado atrapado en una trampa) no podría ocultar su dureza.
¿Dónde estarán todas las copias que se editaron de este libro? No lo sabemos, pero después de comprobar que Sawyer, protagonista de la serie televisiva PERDIDOS, está leyendo un ejemplar en la isla, podemos hacernos una idea de a dónde fueron a parar…
(Seix Barral reeditó La colina de Watership en noviembre de 2009)