Reseña literaria Ningún lugar seguro, Deborah Ellis

Editorial Edelvives

Ningún lugar es seguro para los que no tiene papeles, para los que tienen que cruzar la frontera en frágiles botes luchando contra la corriente, para los que llegan a un país buscando una vida mejor y siguen pasando penalidades. Ningún lugar es seguro para Abdul, Rosalía y Cheslav y por eso los tres arriesgarán todo lo que tienen, sus vidas incluidas, para cruzar la frontera y llegar a Inglaterra.

Abdul huye de la guerra en su país natal, Iraq; Rosalía, una joven romaní, escapa de las mafias de prostitución en Alemania y Cheslav ha desertado del ejército ruso para cumplir su sueño de ser músico. Los tres jóvenes se conocen a bordo del pequeño bote de un contrabandista que acepta llevarles hasta tierras inglesas.

Deborah Ellis es una escritora comprometida que ya tiene otras novelas traducidas y publicadas en la colección Alandar de Edelvives. Sus historias, siempre prestando atención a los jóvenes, dan voz a los menos favorecidos y nos abren las puertas a países en situaciones mucho más complicadas que la nuestra, sea por guerras, hambrunas, terremotos o inundaciones. Parte del dinero que gana con los derechos de autor lo dona a organizaciones en apoyo a los más desfavorecidos. Así pues, el carácter de esta autora se ve fielmente reflejado en sus libros y todas las tramas de sus novelas se encuentran dentro de la denominada literatura social.

En Ningún lugar seguro podemos encontrar no sólo el presente de los protagonistas, sino también su pasado, algún recuerdo de cómo han llegado a esa situación. La escritora desarrolla muy bien los momentos tensos que viven los personajes cuando se encuentran ante decisiones complicadas —como qué hacer con el barco que asaltan en alta mar— y refleja la desconfianza que se tienen entre ellos antes de conocerse. Poco a poco, se irán acercando, aprenderán a confiar los unos en los otros y a trabajar juntos hacia un mismo objetivo: alcanzar la costa inglesa y llegar hasta Liverpool, donde vivieron los Beatles.

Nosotros no te diremos si todos llegan a ver el cartel de Penny Lanne en la mítica ciudad británica. Para ello, tendrás que adentrarte en la lectura de la novela de Deborah Ellis y dejarte llevar por Ningún lugar seguro.