En el Londres de 1756 un niño ciego que predice el futuro con exactitud es un monstruo. Un monstruo muy codiciado, eso sí. En sus apenas 12 años de vida, el joven oráculo Tersias es un paria de la sociedad que lo margina y que hace que pase de unas manos a otras, asistiendo sus ojos ciegos a un desfile de verdaderos monstruos: ladrones, magos charlatanes, mesías falsos, asesinos lunáticos...
Esta sucesión de siniestros personajes se sitúa en una de las épocas más supersticiosas y oscuras de la historia, en la que el paso de un cometa significa el fin del mundo, el robo y el asesinato están a la orden del día y la miseria reina entre la población.
¿Es el corazón de Tersias el único rastro de inocencia que queda en la ciudad de Londres? ¿Podrá la luz de sus ojos ciegos redimir a sus itinerantes compañeros o se pondrá al servicio del mal reinante?. . . y lo más inquietante ¿quién y por qué le ha concedido este poder?
G. P. Taylor, reconocido autor de la saga Shadowmancer, consigue trasladar al lector a una época oscura, angustiosa y descorazonadora. Las realistas descripciones de situaciones, lugares y personajes logran que pintemos un cuadro lúgubre pero preciso en nuestra cabeza que no da opción a que escatimemos detalle alguno sobre la miseria y la necesidad que estaban instauradas en aquella época. Puede llegar a sobrepasar en ocasiones al lector, que necesitará cerrar el libro (si se lo permite la historia) y respirar hondo antes de continuar su viaje por los oscuros callejones de Londres.
En cualquier caso, Tersias, es una lectura entretenida con un lenguaje sencillo, pese a los latinismos de los títulos de los capítulos, y que nos agrada en el recorrido de sus páginas con nombres previamente conocidos por el lector: Lycaon, Magnus, Tara, Mastema...
Desde el Templo os recomendamos su lectura a todos aquellos con un corazón inquebrantable... y un estómago aún más resistente.