The Graveyard book cuenta la historia de Nobody Owens (Bod para los amigos), un niño que con 1 año escapa de su casa y de una muerte segura sin saberlo. Su familia, con menos suerte que él, termina aniquilada a manos de un misterioso asesino que se hace llamar The Man Jack. Sin embargo, Bod, gateando como sólo los bebés de 1 año saben hacer, llega hasta un cementerio cercano a su casa y allí le acogen los fantasmas que viven en él.
Como una vez hicieron los lobos con Mowgly en El libro de la Selva de Rudyard Kipling, los fantasmas se hacen cargo de este inesperado bebé al que crían y cuidan como si fuera uno de ellos. A cambio y para protegerle, le ofrecen la Libertad del cementerio, esto es, la posibilidad de visitar cualquier rincón del cementerio sin salir de él, pasar completamente desapercibido a todo ser humano que entre en tierra sagrada (como si fuese un fantasma) y lo más curioso de todo: una serie de habilidades que van desde Desvanecerse o Ver en la oscuridad hasta Caminar por los sueños. Sin embargo, The Man Jack sigue fuera esperando a que Bod reaparezca y termine el trabajo que comenzó en su día.
Y entonces, un día, Bod decide salir del cementerio.
Quienes han leído algo de Gaiman reconocerán en este libro su estilo indiscutible y quienes no, es un buen momento para acercarse a la obra del autor inglés. Esperamos que en el futuro alguna editorial española se lance a publicarlo en nuestro país, como ya hicieron en su día Salamandra con Coraline o Roca Editorial con Los hijos de Anansi. En cualquier caso, desde El Templo os instamos a que le echéis un ojo si tenéis la oportunidad y sabéis inglés. Merece mucho la pena.
(Roca publicó El libro del cementerio en 2009)