Stephen King convierte un clásico cuento de hadas en una obra maestra del género de terror. Los ojos del Dragón es un apasionante relato de aventuras, con héroes arquetípicos, dragones, príncipes y hechiceros... El joven príncipe Peter, hijo del difunto rey, da la talla de monarca y espera heredar el reino. Pero el mago de la corte dispone que sea ungido el príncipe Thomas, un muchacho al que manipula de acuerdo con sus siniestros propósitos. Sin embargo, Thomas posee un secreto que nadie ha sido capaz de adivinar.Opinión:Como saben soy asiduo a la obra de Stephen King, me parece un excelente escritor dentro del género de ficción y más aún cuando sus novelas son de terror, sin embargo, "Los ojos del dragón" se aleja de su temática habitual para sumergirse en un tono más fantástico, por lo que dudé un poco en leerlo, pero al saber que Randall Flagg era el villano de turno me convencí de lo contrario. Como bien sabrán los lectores de King, Flagg es un personaje importante dentro su obra; incluyendo su máxima creación, la saga de "La torre oscura". Dicho personaje tiene especial trato en la novela "Apocalipsis" en la cual también funge de villano, al parecer Randall Flagg es un saltador de dimensiones y allá a donde va busca crear el caos. Lo anterior fue razón de peso para leer "Los ojos del dragón", dado que se liga con la saga de "La torre oscura".La novela está escrita como si de un cuento infantil se tratase, muy fácil de leer y con un historia lineal típica del cuento de hadas que se desarrolla en un lugar muy similar al medio evo en donde existe un sistema de gobierno monárquico y en el cual la magia es real. El narrador parece a aquellos ancianos que cuentan viejas aventuras a sus nietos y es el encargado de establecer rápidamente los personajes participantes, quien es el bueno y quien es el malo, porque nos encontramos con la típica novela fantástica en que el bien y el mal se ensartan nuevamente en una lucha sin fin, aunque claramente la novela si tiene fin, y como cuento de hadas que se respete, tiene su final feliz.
Por un lado tenemos a Peter, nuestro protagonista, príncipe y heredero al trono, y por el otro lado a su contrincante Flagg, mago misterioso y consejero del rey; el primero es un cuenco lleno de virtudes que lo capacitan para tomar el trono y gobernar su pueblo, Delain, que es como se llama, que se verá envuelto en una situación que le impedirá entronarse, causada por Flagg que viene con oscuras intenciones de destruir el reino, aunque nunca es muy claro el por qué de sus acciones, pero deja entrever que el mago no es más que un ente del caos, desestabilizador de los mundos a donde va. Me olvidaba que Peter tiene un hermano, que se ve opacado por la luz que emite el heredero gracias a sus virtudes, y es que este otro príncipe no reluce de ninguna forma como para ser el nuevo rey, pero como era de esperarse, Flagg quiere montarlo al trono a como de lugar.
"Los ojos del dragón" no es la mejor de las novelas de Stephen King, pasa sin pena ni gloria, con un argumento flojo y muy trillado; además de demasiado lineal. La resolución es sencilla y sin sorpresas, tal vez se deba a su tono infantil que da esa impresión de simpleza, puede que el villano sea lo más atractivo de la novela porque da pistas de quién es Randall Flagg, pero por lo demás se puede pasar por alto la lectura.
Calificación: 3/5
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