Revista Cultura y Ocio
Reseña: Memento Mori, de César Pérez Gellida
Publicado el 20 octubre 2014 por Chema Fernández @chemaupSINOPSIS
Septiembre de 2010. Aquella mañana de domingo nada le hacía presagiar al inspector de homicidios de Valladolid Ramiro Sancho que acababa de dar comienzo una pesadilla que lo dejaría marcado para el resto de sus días.
La investigación del asesinato de una joven ecuatoriana a la que le han mutilado los párpados y cuyo cuerpo han encontrado unos versos amenazantes, ocupa las primeras páginas de esta novela negra narrada con un dinámico y atrevido lenguaje cinematográfico. Sin embargo, el autor nos arrastra por un camino inesperado al describir los hechos desde la perspectiva del propio asesino: un sociópata narcisista influenciado por la música más actual y por las grandes obras de la literatura universal.
La evolución frenética de los acontecimientos desemboca en la intervención de uno de los especialistas más reconocidos en el comportamiento de los asesinos en serie. Este complejo triángulo emocional, unido a la intriga que envuelve al siniestro cómplice del asesino, hace que Memento mori se convierta en un profundo thriller de acción con banda sonora que atrapará al lector de principio a fin.
OPINIÓN
La novela negra es uno de mis géneros favoritos, disfruto mucho con ella y aunque me hace pasar malos momentos, siempre vuelvo a ella. Estaba buscando por internet algo a lo que engancharme y entrando en la página de Suma de Letras, veo un banner anunciando la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne, no conocía ni el autor ni la trilogía por lo que me dejé un poco llevar para descubrir. Cuando leí la sinopsis, automáticamente dije "lo tengo que leer" y así fue. Que agradables sorpresas al descubrir pequeñas joyas de lectura.
Desde el inicio conocemos a Augusto, nuestro asesino, y por el otro lado tenemos al inspector Ramiro Sancho, el policía que intentará ir tras el homicida que atormenta la ciudad Valladolid. Dos puntos de vista que se irán alternado a lo largo de los capítulos para adentrarnos con detalle en la mente de cada uno de estos personajes. En cierto momento y ante la falta de pistas en la investigación, aparece Armando Lopategui, más conocido como Carapocha, un psicólogo criminalista que ayudará a la policía a intentar crear un perfil para poder ponerle cara a Augusto. Durante las siguientes páginas veremos el camino que intentan recorrer cada uno para escapar y perseguir, con un final que te deja con la mandíbula completamente desencajada.
Soy de los que piensa que una novela tiene que tener acción para que te mantenga atrapado en sus páginas y Memento Mori lo consigue con creces. La intriga es constante y muchas de las ocasiones las pequeñas sospechas que puedas tener de ciertos personajes se rompen constantemente con los giros de guión. Me ha llamado muchísimo la atención el lenguaje del autor, es completamente cinematográfico y muy ágil con diálogos cortos.
La joya de la corona son los personajes. Tengo que admitir que al principio Ramiro Sancho no me estaba convenciendo pero fue con el paso de las páginas cuando me terminó gustando, pero parte de esta culpa la tiene Carapocha. Creo que ha sido la mitad del inspector, desde sus primeras palabras ha sido uno de los mejores personajes de la novela con un carácter particular que te hará quererlo desde el inicio, un. Por otro lado, no nos olvidemos de Augusto, nuestro homicida que te deja un buen sabor de boca, es decir, nunca un asesino me ha hecho disfrutar tanto como este. El típico marginado social, con un historial de maltratos y abandono, pero con una personalidad fuerte que lo cambiará y lo convertirá en la persona que es en la actualidad.
Se dejan muchos interrogantes abiertos que se resolverán en las próximas dos novelas pero que tiene la pinta de dar mucho de que hablar. Tenemos que conocer el pasado tan funesto de Carapocha o el momento en el que Augusto se da cuenta que está en este mundo para hacer su arte brillar a todo el mundo.
La novela acompaña muchas de sus páginas con versos de algunas canciones de Love of Lesbian, Enrique Bunbury (personalmente le tengo manía a este cantante) o El Columpio Asesino entre otros que hacen una banda sonora impresionante en muchas situaciones. Mi consejo es acompañar esas partes con la música de fondo para adentrarte en la historia mucho más.
En definitiva, Memento Mori no es la típica novela negra que encuentras en las estanterías de las librerías porque estás ante mucho más. Un ritmo muy ágil con altas dosis de intriga que te hará mantener el libro en tus manos hasta el final, unos personajes que empatizarás con ellos e incluso con el asesino y una banda sonora que pone los pelos de gallina. Y lo mejor de todo, que la historia no ha hecho nada más que comenzar porque quedan Dies Irae y Consummatum est.
Puedes comprar la novela desde aquí: Memento Mori: Versos, canciones y trocitos de carne I
¿Habéis leído la trilogía? ¿Qué os ha parecido? Deja tus comentario abajo.