Hija ilegítima de un rico hombre de negocios, Mariam se cría con su madre en una modesta vivienda a las afueras de Herat. A los quince años, su vida cambia drásticamente cuando su padre la envía a Kabul a casarse con Rashid, un hosco zapatero treinta años mayor que ella. Casi dos décadas más tarde, Rashid encuentra en las calles de Kabul a Laila, una joven de quince años sin hogar. Cuando el zapatero le ofrece cobijo en su casa, que deberá compartir con Mariam, entre las dos mujeres se inicia una relación que acabará siendo tan profunda como la de dos hermanas, tan fuerte como la de madre e hija. Pese a la diferencia de edad y las distintas experiencias que la vida les ha deparado, la necesidad de afrontar las terribles circunstancias que las rodean —tanto de puertas adentro como en la calle, donde la violencia política asola el país—, hará que Mariam y Laila vayan forjando un vínculo indestructible que les otorgará la fuerza necesaria para superar el miedo y dar cabida a la esperanza.
A thousand splendid suns · Autoconclusivo · Salamandra · 380 páginas · 21,50OPINIÓN PERSONAL
Mil soles espléndidos es un libro que lleva en mi casa demasiados años, y hasta ahora no me había fijado lo suficiente en él como para cogerlo y ponerme a leerlo. Pero el otro día llegué a la página de Goodreadsy me decidí a leerlo en ese mismo momento. Y lo empecé en seguida (casi nunca hago eso).
Tenemos una novela dividida en tres partes, en la primera tenemos a Mariam, nuestra joven protagonista que es una harami –bastarda-, y vive con su madre en un kolba en Herat. Su madre, Nana, no para de recordarle continuamente que los caprichos que su padre Yalil le trae no son otra cosa que intentos para apaciguar su alma por dejarlas a vivir en medio del campo cuando él, uno de los hombres más ricos de Herat, vive con sus tres esposas y sus nueve hijos en una mansión. Así conocemos a Mariam, una niña que va creciendo en el kolba apartada del mundo exterior, de cualquier atisbo de enseñanza y que cuenta las horas para que lleguen los jueves por la tarde, cuando su padre la visita.
En la segunda parte conocemos a una niña más pequeña, Laila, en pleno Kabul. Laila tiene nueve años, y un mejor amigo que se llama Tariq. Empezamos con su historia en 1987, en plena lucha contra las tropas soviéticas. Sus dos hermanos, a los que ella no conoce, están en el frente luchando por la liberación de su país aunque ella nunca los ha llegado a conocer. Pero ella, con sus nueve años, sus ganas de ir al colegio, de leer todos los libros de su padre, y de intentar sacar a su madre de la cama, lo que más quiere es estar con Tariq. En la tercera parte, ya bien entrada la novela, por diferentes motivos, Mariam y Laila se conocen. La diferencia de edad es significativa, pero está narrada en ambas voces. No cuento nada más de esta, porque lo que lleva a ambas protagonistas a esa situación es la mayor parte de la historia.
Creo que hay un momento en nuestras vidas clave para leer una historia, para que la vivas en primera persona y con los pelos de punta y sé que este no era mi momento de leer este libro. La primera parte me costó mucho de leer, porque estaba yo en un momento poco lector, y la parte de Mariam (que son sólo cien páginas) la leí en más de una semana. Pero bueno, el momento es un factor importante que hace que la historia sea más cercana al lector por x factores, pero lo que es la historia en sí yo la he disfrutado igual. La podría haber disfrutado más, sí, pero para eso existen futuras relecturas que estoy segura que haré en algún momento. «-Mírame, Mariam.Ella lo hizo a regañadientes.-Aprende esto ahora y apréndelo bien, hija mía: como la aguja de una brújula apunta siempre al norte, así el dedo acusador de un hombre encuentra siempre a una mujer. Siempre. Recuérdalo, Mariam.»
La trama del libro es un drama pero con ganas. Pero es un drama natural, y nada forzado. Es una historia que nos cuenta muchas barbaridades que tristemente hoy en día siguen sucediendo (la novela prácticamente está situada en la actualidad, sobre todo al final) y eso hace que aun teniendo tanto dolor, tanta tristeza y miseria encerradas en las páginas, no se haga exagerado. Por lo tanto, no hay ninguna escena forzada buscando la lágrima fácil del lector, y eso hace que el libro se viva muchísimo más, porque sabes que lo que estás leyendo es una realidad de muchas mujeres afganas.
Me gustaría poder hablar, indignarme y comentar todas las escenas horribles que narra este libro, pero creo que eso es cosa del lector a descubrir mientras lee y no soy quién para estropearlo. Pero sí puedo decir varias cosas. El libro narrar la opresión y sumisión de mujeres afganas, que al pasar por varios momentos históricos críticos en la historia de Afganistán (la guerra contra la URRS, los muyahidines, los talibanes…) podemos apreciar las diferencias culturales y las repercusiones que tienen cada grupo para la población, pero en especial para las mujeres. Es increíble e indignante el machismo de la sociedad que nos narra, que oprime totalmente a la mujer, pero es que después, con la llegada de los talibanes en concreto, ponen leyes que ponen a la mujer en una situación totalmente inútil.
Es cierto que yo desconocía todo lo ocurrido y a partir de este libro me voy a poner a indagar más en la historia de este país, que hasta ahora desconocía a una escala más profunda. Es tan horrible la situación que nos describe este libro, que aparte de vivir en peligro constante por los ataques exteriores no puedas ni sentirte segura ni en tu propio hogar, donde quizás has sido casada a la fuerza y no tienes ni voz ni voto sobre lo que hace tu marido contigo…
Sé que me estoy centrando más en uno hechos en concreto que analizando el propio libro, por lo que voy a parar y ponerme a hablar de los personajes, pero solo por meteros en la horrible realidad que narran en la historia de verdad que debéis leerlo.
«Laila recordaba la facilidad con la que, de jóvenes, Tariq y ella llenaban los espacios con palabras, el torrente de frases atropelladas con que siempre se interrumpían mutuamente, la manera de tirarse del cuello de la ropa para dar énfasis a sus argumentos, la risa fácil, la avidez por deleitar al otro.»
Mariam es un personaje que me gustó desde el principio pero que siempre le faltó algo. Quizás porque no me metí en su historia desde el principio (por lo que he comentado antes). Es cierto que es un personaje que cae en el pozo de la realidad demasiado rápido, prácticamente en un día todo lo que conoce desaparece y debe empezar una vida nueva. En la tercera parte me ha gustado muchísimo Mariam, aunque al principio su actitud pueda parecer extraña e incluso no bien recibida, es totalmente comprensible. Y al final de la novela he conseguido la conexión con ella que me había faltado en toda la historia, porque al final conocemos a la Mariam que se siente querida y acogida, algo que le ha faltado en la horrible vida que ha vivido.
Laila me llegó mucho más desde un principio. Su historia con Tariq, que al principio es contada tan poco a poco, y que hace que llegues a coger cariño a ambos personajes. Es una niña que desde el principio ha recibido educación, que vive en una familia que en un momento fue feliz pero que en el momento que parece que todo va a arreglarse, que van a vivir seguros, todo se tuerce. Pronto Laila verá su camino cruzado con el de Mariam y verá que la tranquilidad que se respiraba en su casa no ocurre en todas las demás.
Si hay algo que cabe destacar de ambos personajes, y lo pongo aparte porque es algo que tienen las dos mujeres de esta historia es una fuerza inagotable. Khaled Hosseini ha creado a dos personajes que han perdido cuanto amaban en esta vida, y aun así tienen que ser oprimidas por indeseablespor el simple hecho de ser mujeres.
Tariq no aparece mucho, y menos en plan protagonista pero es un personaje que me gustó desde el primer momento de aparición y logró que se me removieran cosillas por dentro. Sin duda un personaje secundario que me encantó. Rashid es un personaje que aunque aparece más también lo consideraría secundario, es un indeseable de narices que conciencia también sobre el comportamiento de muchos hombres (y no sólo en Afganistan). Creo que es un personaje que acompaña a la historia y que tenéis que ir descubriendo mientras leáis.
«Eran incontables las lunas que brillaban sobre sus azoteas,o los mil soles espléndidos que se ocultaban tras sus muros.»
El autor tiene una manera de escribir preciosa, que a veces puede hacerse algo pesada pero sin duda es especial. Que no se centra sólo en la historia sino que también cuida los detalles para meternos en el contexto histórico e ir informando de la historia de Afganistan. Por eso quizás en algunos momentos puede costar un poco más de leer, pero sin duda estos datos son importantísimos para meternos de lleno en el momento de la historia (hay saltos temporales bastante grandes) y que este acompañe a la historia. También he de decir que he puesto muchísimos post-itsque espero poder traeros en alguna entrada pronto (he hecho un especial de frases aquí!)
Hay momentos muy duros en la historia, así que si sois algo sensibles (o si la historia os llega en especial) tened el pañuelo a mano porque lo vais a necesitar. Pero también hay momentos bonitos, momentos de emoción y esperanza (página 300, por favor) que el autor relata con una calidad excepcional y que me han llegado a poner los pelos de punta.
El final va acorde con la obra y refleja el resultado de todo por lo que han pasado nuestras protagonistas a lo largo de los años. No esperaba que terminase así, me dio muchísima pena una escena, pero sin duda también aporta un rayito de esperanza ante una situación tan difícil como la que viven millones de personas (y en particular mujeres) en Afganistán.
Resumiendo, Mil soles espléndidos es una novela que relata una lucha que viven miles de mujeres todos los días y que nos adentra de pleno en Afganistán. Sin ser un dramón forzado, es una novela que evoluciona naturalmente por la realidad de los hechos que ocurren día a día. Con la prosa de Khaled Hosseini, que consigue darle un toque personal a la historia y la fuerza de las protagonistas, es imposible que no sufras junto a ellas mientras leas la historia.
4/5
Laura.