Reseña Obsidian - Jennifer L. Armentrout

Para qué vamos a engañarnos: no las tenía todas conmigo, a mí es que los alienígenas se me hacen un poco cuesta arriba (menos en The Host, en The Host no), pero con esa preciosa portada y ya habiendo leído Mestiza, de la misma escritora, y haberme encantado… pensé ¡de perdidos al rio!

Cuando nos mudamos a West Virginia, justo antes del último curso de instituto, creía que me esperaba una vida aburrida, en la que ni siquiera tendría internet para actualizar mi blog literario. Entonces conocí a mi vecino, Daemon. Alto, guapo, con unos ojos verdes impresionantes… y también insufrible, arrogante y malcriado.

Pero eso no es todo. Cuando un desconocido me atacó, Daemon congeló literalmente el tiempo y me confesó que no es de nuestro planeta.

Sí, lo habéis leído bien. Mi vecino es un alienígena sexy e inaguantable. Resulta que, además, él y su hermana tienen una galaxia de enemigos que quieren robar sus poderes. Y, por si fuera poco, ahora mi vida corre peligro por el simple hecho de vivir junto a ellos.

Katy se ha mudado a uno de esos pueblos en los que nunca ocurre nada, que son muy aburridos pero que en realidad no lo son, huyendo junto a su madre del recuerdo de su padre. No tardará en conocer a sus vecinos: dos mellizos llamados Daemon y Dee, que a parte de que parece que se hayan escapado de una revista de moda, tienen un secreto que Katy no tardará en descubrir. Hasta aquí, explicado así, os puede parecer típico tópico túpico, lo bueno del libro y en lo que destaca es en la relación de Katy con Daemon, no se quieren, no están enamorados, se atraen, pero para qué vamos a irnos por las ramas: se caen como el culo. La historia avanza rítmicamente y sin pausa, con unos puntos muy buenos y manteniéndote pegada a las páginas.

Katy es una chica corriente y moliente, que se describe como del montón, y con una vida bloguera y un amor por los libros en la que muchos os sentiréis reflejados. Katy es fuerte, es orgullosa, es de armas tomar; se ha mordido el labio en alguna ocasión, sí, pero debe ser un acto reflejo después de haberlo leído tanto, y se lo perdonamos porque Katy no es insulsa, no se calla y no se enamora a los dos microsegundos, sí que arriesga su vida por otros, pero seamos sinceros, si en la historia pusiera: “Estaba a punto de morir y decidí irme corriendo y salvar mi propio pellejo mientras el dios griego alienígena agonizaba y me miraba con sus preciosos ojos verdes esmeralda. Mientras corría no hacía otra cosa que pensar en lo calentita que iba a estar en mi cama, y bueno, el alienígena sexy, pues que le den, será por alienígenas sexys” la historia acabaría ahí, y nos quedaríamos con cara de ¡¡¿WTF?!! por lo que podemos tomarlo como exigencias del guión, y puedo concluir diciendo que Katy es una de esas protagonistas a las que se le coge cariño, con las que se empatiza, y de las que te gustaría sacar del libro para tenerlas cerquita de ti.

Una de las cosas buenas del libro es que la autora no se corta ni se censura. Si tiene que decir o dejar entrever que ha habido una erección, lo hace. Si tiene que contar que se atraen pero no se gustan, lo hace. No es un libro explícito como podría serlo uno de romántica adulta, pero sí que no se anda con tonterías. Y eso es algo digno de mención, parece que por ser novelas juveniles no se puedan decir ciertas cosas… ¡Por el amor de Dios! Si en internet se puede encontrar fácilmente alternativas a la semillita y a las cigüeñas. Un poco de cordura. No creo que ninguno de nosotros nos escandalicemos por estas cosas, que algunos libros parecen escritos por miembros ocultos del Opus.

Armentrout coge todos los elementos típicos de este tipo de novelas y consigue hacerlos suyos, sobresalir, desmarcarse y que aunque de fondo se oiga el eco de otras novelas, el presente y las palabras que vas leyendo adormecen y eclipsan ese eco y hacen de una novela que podría haber sido del montón de los “pfffffs”, convertirse en una del montón de los “ohhh ¿para cuándo la segunda parte?”.

Obsidian es una de esas novelas divertidas, frescas y adictivas que te hacen sonreír y no dejar de leer. Me he pasado buena parte del libro con una sonrisa de boba siguiendo los dimes y diretes de Katy y Daemon, como si de una partida de ping pong se tratase, una partida de ping pong muy divertida, claro está.

Obsidian queda más que aprobada por Katy, por Daemon y por todos los personajes que cobran vida en esta primera parte de la Saga Lux. Una primera parte muy bien conseguida, llena de frescura y que si os gustan este tipo de libros, no os defraudará en absoluto.

¿Lo habéis leído? ¿Pensáis hacerlo? ¿Os hace una ronda de alienígenas sexys?

Maisha