Reseña: Saltare las Olas, Elena Castillo

Título: Saltare las olas

Género: Romántica contemporánea.

Editorial: Titania | Urano**

Imogen necesita alejarse de la persona que ha roto su corazón y de una familia que piensa que no es capaz de cuidarse por sí sola, desea comenzar de cero. El problema es que no sabe cómo hacerlo porque se ha dado cuenta de que en verdad no se conoce a sí misma.

Por ello, su mejor amiga lo organizará todo para llevarla consigo hasta Irlanda, donde le espera su primer puesto de trabajo en una residencia clínica como enfermera y una habitación de alquiler en una preciosa cottage a los pies de los acantilados de Howth, que compartirá con un joven pescador.

Nadie en el pueblo esperaba que Liam regresara después de tanto tiempo, pero él también se sorprende cuando al llegar se encuentra con que su familia ha metido a una inquilina en su casa.

Mientras Imogen irá descubriéndose poco a poco con su "lista de nuevas experiencias", su misterioso compañero de casa se volcará en ayudarla a conseguir todos sus retos, terminando por poner a prueba los sentimientos de su corazón.

Tres pacientes con mucho que aportar, un club de lectura con algo de magia y una amistad inquebrantable, enseñarán a Imogen que en la vida solo hay que saltar las olas.

"La mejor forma de curar un corazón es rescatar a otro"

Hay un dicho...una frase que se suele decir con frecuencia: siempre hay un roto para un descosido.

Creo que ahora entiendo el verdadero significado de ello.

Liam e Imogen son dos almas rotas. Sus corazones han sufrido, llorado...han perdido...tanto...se han perdido tanto que ya no se encuentran ellos mismos.

Cada uno liderará de una forma diferente el dolor...cada quien luchará con sus fantasmas...cada uno se lamerá las heridas a su manera....

Aunque tal vez esa manera...esa manera que sanara sus corazones sea curando a del otro.

Cuando Imogen llega a Irlanda quiere encontrar paz...desconexión del mundo real que le permita olvidar su antigua relación. La habitación que renta en una casa en el acantilado alejada del pueblo, parece ser su solución y más cuando su casero no estará la mayoría del tiempo.

Bueno, sí al principio casi no está,....pero empiezan a interactuar dejándose notas escritas. Lo que Imogen no contara es con la gran presencia que es Liam. Un chico risueño...cortes...pero misterioso. Un chico que no solo tiene un corazón roto, si no que ha perdido toda una vida. Su alma se ha fragmentado...y tal vez Imogen le ayude a juntarlos de nuevo.

Creo que es increíble como la autora describe el verdadero amor. Uno puro e incondicional...nada egoísta...uno bueno. En unas tierras preciosas que te las puedes imaginar a tal grado que te sientes ahí, en ese acantilado escuchando el mar, sentir la brisa y oliendo las tormentas.

Es fantástico como los personajes se abren...se curan...con pequeñas acciones. Como crecen y maduran en su tiempo y en sus condiciones.

O como es que refleja el sacrificio de hacer y decir lo correcto...aunque se signifique perder la oportunidad de ser feliz.

La historia de Liam e Imogen, es de esos amores que van paso a paso...que se van enamorando poco a poco. Pero que al final su relación será tan fuerte que ni las tormentas marinas podrán romperla...porque están juntos...porque aprenderán a saltar las olas que les pongan en frente.

"--No quiero dejar de sentir este dolor. El dolor es lo único vivo que me queda [...]. No voy a renunciar a el Imogen. Y eso me convierte en alguien inestable, como el mar que puede pasar de estar en calma a desatar su furia como una tormenta en unos minutos.
--Pues saltare las olas bajo la lluvia, las saltaremos juntos ¿acaso la vida no es eso, disfrutar de los escasos momentos de felicidad mientras superemos los obstáculos? No quiero que te alejes de mi cuando te sientas así. Quiero abrazarte, incluso cuando llores [...]."

Gracias a la editorial por el libro**