“Reseña” Salvada por los pasteles – Marian Keyes

¿Os gusta el dulce? ¿Os cae simpática Marian Keyes? ¿Tenéis la tarde del domingo libre? ¿Os gusta hornear? ¿Os gustaría hornear la felicidad? ¿Os pirran las ediciones de libros detallistas?

Si habéis respondido que sí a alguna de ellas, a la gran mayoría, a todas o incluso a ninguna… Este es vuestro libro:

Salvada por los pasteles: 80 maneras de hornear la felicidad, de Marian Keyes

El título tiene mucho que ver… vale, sí, claro, porque hay pasteles; pero también porque Marian Keyes se “salvó” gracias a los pasteles. Este es un libro que recopila las recetas que Marian estuvo haciendo cuando cayó en depresión, la introducción del recetario (como todo el libro) está escrito por la autora, y nos cuenta en un par o tres de hojas cómo fueron esos días en los que estuvo enferma y cómo le ayudaron los pasteles a ponerse mejor, a evadirse y no pensar en todo lo que la ahogaba y en dedicarse a ella misma.

Aún no había leído nada de Marian y vale, este no es una novela propiamente dicha, pero todo está escrito por ella misma, con comentarios oportunos, explicaciones varias y algún que otro chiste que amenizan las recetas y hacen que parezca que sea la propia Marian Keyes la que está a tu lado ayudándote a preparar los utensilios.

El libro consta de:

• Una introducción/presentación
• Una descripción de los utensilios
• Reglas básicas
• Técnicas y consejos prácticos
• Recetas (clásicas, cupcakes, pasteles de queso, bizcochos con líquido, tartas y masas varias, merengues y macarons, galletas, frutas y verduras, chocolate).

Cada una de las recetas incluye una imagen tamaño grande, una descripción de los ingredientes (te explica dónde puedes encontrar hasta la purpurina comestible y si realmente un ingrediente es necesario o puedes substituirlo o no añadirlo), y te explica paso a paso lo que tienes que hacer.

Pistola para masas de azúcar: Es broma. Bueno, puedes comprarte una si quieres, pero tendrías que estar muy mal, rozando ya lo obsesivo.

1. No tengas miedo. En serio. Son solo pasteles. Aunque el resultado sea un desastre –y seguro que en alguna ocasión, aunque hayas seguido las instrucciones al pie de la letra, se producirá el desastre-, tampoco es el fin del mundo. Es fundamental seguir la receta, sí: pero debemos recordar que estamos trabajando con materiales orgánicos… nada nos garantiza que un paquete de azúcar vaya a comportarse exactamente igual que otro. Además, cada horno es diferente. (…) En ocasiones a la gente buena le salen malos pasteles. No es culpa tuya.

7. Si tenías pensado coger un berrinche y ponerte a dar patadas y portazos por la cocina, puede que tampoco sea el mejor momento. Un pastel es como una florecilla sensible y enseguida se angustia con cualquier ruido fuerte. ¿Puedes aguantar hasta que esté hecho?

La edición está, como podréis apreciar en el vídeo –más o menos, mi cámara no es lo último de lo último- que encontraréis más abajo o si vais a alguna tienda y le echáis el ojo, increíble. Tapa dura con sobrecubierta y la misma imagen en ambas, con las letras del título en brillante, con un papel de alta calidad, fotografías al detalle y a todo color en el tamaño completo de la página, y un diseño totalmente acorde con la temática.

El precio es de 22,90€ (podéis comprobarlo o buscar más info aquí), sí, comparado con otros libros es caro, pero este no es como los otros libros. Hay que tener en cuenta que no es una novela, es un libro de recetas de postres y pasteles. Agradezco la oferta de envío de Plaza y Janés, cuando me lo presentaron me quedé prendada, pero es que cuando me ofrecieron mandármelo, no pude decir que no.

Creo que vale la pena, quien más quien menos le gusta tener un libro de recetas de postres por casa. Quizá un regalo para tu madre o tu padre, para tu tía, tu hermana o hermano,  para la abuela (que siempre tiene tiempo de preparar postres de rechupete)… puede ser un regalo de navidad estupendo. Además de bonito y original (ya que no es la típica guía de recetas cansina).

Pues eso, después de tanto pastel… ¡a caminar!