Reseña: Todo puede suceder

Autor: Will Walton
Editorial: V&R Editoras

Paginas: 288
Hola, soy Tretch.
Tengo algo que contarte: estoy enamorado de mi mejor amigo. A decir verdad, nadie lo sabe. Ni él. Ni mi familia. Ni la chica de la librería, que al parecer está enamorada de mí. Todos me quieren, pero siento que solo ven una faceta mía. La que yo les permito que vean. Y no me gusta. Lo sabes bien: el riesgo de vivir una mentira es que tu vida puede convertirse en una.
¿Qué pasaría si me conocieran tal cual soy?

Todo puede suceder es una historia divertida que explora todas las variantes del amor y la amistad. Con una prosa irónica, Will Walton nos muestra que a veces es necesario dejar que todo se derrumbe para comenzar de nuevo.
Gracias V&R Editoras por el ejemplar.

Cover your eyesSo you don't know the secretI've been trying to hide
“Anything could happen”, sostenía Ellie Goulding allá por el año 2012. Y creo que por aquellas épocas es algo que muchos necesitaban escuchar. O por lo menos yo, y esa puede haber sido, en parte, la razón por la que tardé tanto en agarrar este libro. No mentiría si digo que  tenía miedo de que algo que llevara el mismo nombre que una canción que en su momento me significó tanto,  pudiera convertirse en una novela más del montón.Y tampoco mentiría al aceptar que lejos está de serlo.Tretch y Matthan sido mejores amigos desde la primaria, y sus vidas podrían parecerse a las de cualquier dúo de adolescentes de su edad. Asisten a clase con miras a las vacaciones de invierno, a veces son molestados por algunos de sus compañeros… Como dije, la historia típica de cualquier dúo inseparable, si no fuera porque Tretch está enamorado de Matt, y no encuentra la manera de hacérselo saber. Ni a él ni a, claro está, su familia.Y a pesar de esta premisa, la novela se aleja magistralmente de lo que podría ser el drama y la gran cantidad de lugares comunes que este elemento conlleva. La historia no trata sobre un chico que no acepta ser gay, que quiere ocultarse del mundo y que sufre los peores acosos. Nos muestra otra realidad, una realidad que, por suerte, existe, y que se aleja del miedo y del dolor. Una realidad que cada vez se encuentra más difundida y que debería convertirse en la norma para toda persona.Ya que Tretch Farm es abierto, alegre, positivo, y extremadamente divertido. El personaje me pareció sublime, con una voz única y un punto de vista que no es muy común en el mundo de la literatura juvenil actual. El uso de la primera persona – así como la presencia de pensamientos y situaciones íntimas que remarcan la psiquis adolescente de nuestro personaje – nos sitúan en una posición de identificación con el personaje que sólo se ve realzado por la familiaridad con la que nos son relatados los hechos. Profundizando en este aspecto, podría decirte que la primera novela de Will Walton se aleja totalmente de los clichés a los que estamos acostumbrados. A grandes rasgos, es una novela en la que no pasa nada, y es en este no pasar nada en donde pasa todo. Las casi 300 páginas nos cuentan unos tres meses en su vida, su relación con Matt, con sus padres, con su hermano, con sus abuelos, con la chica que gusta de él. Nos relatan dramas familiares y alegrías, dudas y respuestas. Creo que Walton simplemente quiso retratar la vida de un adolescente común, y el resultado no podría haber sido mejor. La prosa es hermosa, simple en extremo, pero es justamente en lo simple en donde radica su belleza. No hay drama innecesario, giros argumentales inesperados o que nos den vuelta el mundo. Es la realidad misma, y qué bien que funciona.“Me pone tan feliz y tan triste al mismo tiempo, porque quiero que todo permanezca así para siempre. Pero no lo será, no puede serlo, y yo lo sé”Entonces, ¿cuál es el eje de la novela? Como en el mundo que nos rodea, todo gira alrededor del cambio. Pero no, como ya sostuve, un cambio constante, vertiginoso, irreal. Sino un cambio paulatino, con el transcurrir del tiempo. El cambio que nos afecta a todos en lo cotidiano, y frente al cual Tretch no puede mostrarse ajeno. Su cambio es exterior – no es el aceptarse gay, sino el contarle al mundo lo que siente – pero esto va acompañado por un proceso madurativo que Walton supo desarrollar de manera específica.Y como sucede en lo cotidiano, es innegable la influencia que tienen la literatura, la música, y la cultura pop en el contenido de la novela. Desde innumerables menciones a otras novelas y obras literarias, hasta la constante mención de actores y películas – pasando por la ya mencionada alusión musical del título y le presencia de series televisivas – Anything could happen se rodea de un capital cultural que es rápidamente reconocido por los lectores y que no hace más que terminar de convencernos que, después de todo, se nos está contando una historia de la que tranquilamente nosotros podríamos ser protagonistas.Una novela mágica en el sentido no tradicional, el debut literario de Will Walton me fascinó de una manera que no hubiera creído posible. Definitivamente espero más de este autor, y de estas historias que no necesitan darlo vuelta todo para generar el efecto deseado.