Una estrella que no se apaga es uno de los libros juveniles de no ficción que más ha dado que hablar durante este año. Como muchos ya sabrán, Esther era una amiga de John Green, y, en parte, la vida de esta joven fue el gran incentivo de Green para escribir Bajo la misma estrella. Sin embargo, a diferencia de lo que muchos piensan, BLME NO es la vida de Esther.
Una estrella que no se apaga es una recopilación de testimonios de amigos, familiares y médicos de Esther, en donde se relata gran parte de la vida de la joven, cómo vivió con su enfermedad, cómo era su vida cotidiana, los tratamientos que recibió y las aventuras que tuvo en su corta vida. También, el libro cuenta con un prólogo escrito por John Green, conversaciones por Skype y mensajes de texto que Esther se envió con sus amigos, etc. Pero, sin lugar a dudas, los documentos más fuertes son las entradas del diario de Esther, en las que narra cómo vive con su enfermedad, un cáncer de tiroides agresivo que se está expandiendo. En esos escritos Esther nos cuenta sus miedos, sus sueños, sus proyectos, mientras todo parece estar opacado por una enfermedad que no da tregua.
Básicamente, es un testimonio de vida. Un legado de lucha, de superación y de valentía. La vida de Esther y las cosas que tuvo que vivir son realmente desgarradoras. Pero aun así, la joven siguió adelante hasta el final, luchó por lo que le creía, estuvo acompañada de sus seres queridos, y de sus amigos, y nunca bajó los brazos, hasta que finalmente la enfermedad terminó ganado la batalla.
El contenido del libro es conmovedor, pero también aleccionador. Sinceramente, cuando terminás de leerlo, pensás: "¿y yo de qué me quejo?". Creo que este tipo de historias nos hacen revalorar las cosas que tenemos. ¿Alguno de nosotros se levanta y piensa: "qué bueno, puedo respirar sin ninguna máquina"? o "Qué genial, llegué vivo al final de la escuela primera"? Probablemente, no. Pero les aseguro que luego de leer esta historia, uno se pone a pensar en todas esas pequeñas cosas que tenemos, que nos hacen vivir, que nos hacen felices, pero que muchas veces no valoramos o no somos conscientes de que las tenemos.
Recomiendo mucho este libro. Es una historia que los hará reflexionar, pensar, y en última instancia, saber que somos afortunados y que la esperanza y la valentía es lo último que hay que perder. Esther es un verdadero ejemplo de lucha, perseverancia, y dejó un gran legado entre todos sus amigos y seres queridos. Ahora, gracias a Una estrella que no se apaga, ese legado está viajando a través de todo el mundo, golpeando puertas, abriendo ojos, cambiando vidas.
Grandes y jóvenes deberían leerlo, realmente es un libro que cambia vidas.