La prestigiosa Themis Academy imagina a sus estudiantes como adolescentes perfectos, con comportamientos intachables y brillantes en cualquier disciplina imaginable. Tanto es así, que la administración hace oídos sordos a cualquier problema que pueda surgir entre estudiantes... algo que sufrirá en sus propias carnes nuestra protagonista, Alex.
Un sábado por la mañana, Alex se despierta en la cama de un miembro del equipo de waterpolo. No recuerda nada de lo que ha sucedido la noche anterior y la resaca que sufre no ayuda en absoluto. Deduce lo que ha pasado por los dos condones que ve en la papelera cuando sale de la habitación del chico. Poco a poco Alex va reuniendo las piezas de lo que sucedió esa noche y se da cuenta de que las relaciones que mantuvo no fueron consentidas. Pero asumir esta realidad le resulta demasiado duro.
Finalmente su mejor amiga la convence para que acuda a The Mockingbirds, un grupo de alumnos que, desde la clandestinidad, no permite que todas esas infracciones que la administración pasa por alto queden impunes. Este grupo toma su nombre de la famosa novela Matar a un ruiseñor.
The Mockingbirds no es un retelling de la novela de Harper Lee, pero sí que podemos ver que Daisy Whitney ha tenido muy presente el concepto de justicia de esta. Una narración realista en el sentido más literal de la palabra ya que la propia autora ha confesado que lo que cuenta está basado en hechos reales. Y es que Whitney fue víctima de lo que los americanos llaman date-rape (esto es, sufrir una violación durante una cita estando bajo los efectos del alcohol), cuando estudiaba en la universidad de Brown.
Nunca hay que juzgar un libro por su portada, aunque sea bonita, como es este caso. The Mockingbirds no es la típica novela de internado con amores y misterios, aunque aparecen los típicos estereotipos de instituto americano, pero con una historia más real y profunda y una acción que no deja que te aburras en ningún momento. La autora crea unos personajes con los que empatizas desde el principio, especialmente con Martin, uno de los miembros de The Mockingbirds. Pero lo que hace especial esta novela es su protagonista y cómo se va conociendo a si misma a medida que descubre lo que pasó aquella noche y las consecuencias que tendrá.
Whitney no solo comienza la saga The Mockingbirds (la segunda parte, The Rivals, ya está publicada en Estados Unidos), sino que debuta como novelista de literatura juvenil. Así que aunque aún no esté en castellano no pierdas la oportunidad de leer una novela contemporánea como pocas.
Más información en http://www.eltemplodelasmilpuertas.com/critica/the-mockingbirds/641/