Revista Viajes

Respirando el verde de Borneo

Por Bbecares
junio 19, 2013

Llevo sólo tres días en Kuching y ya estoy totalmente enamorada… de esta isla de Borneo, de su gente, del verde que se respira, de la tranquilidad.

Cuando con 18 años me mudé a vivir a Madrid pensé que allí había encontrado mi lugar, la gran ciudad. Cuando dejé Madrid siempre pensé que volvería. Pero, con el tiempo, la chica asturiana de pueblo aprendió a valorar la naturaleza, el verde y la montaña, algo que nunca había hecho antes, porque era algo a lo que estaba demasiado acostumbrada. Y eso voy buscando en mis viajes. 

Así, cada vez que estoy en una gran ciudad (vale, sigo adorando Madrid, esa sí), se me ponen un poco los pelos de punta con todo el tiempo que se pierde en ir de un lado al otro, el humo que respiramos, las horas en metro, el trajín, los centros comerciales y restaurantes de comida rápida.…  Y sueño con las montañas.

Eso me pasó en las últimas semanas. Estuve en Bangkok (ciudad que aprendí a apreciar, al principio le tenía mucha manía), Penang (más tranquila pero donde hay que ir en coche a todos lados, siempre hay tráfico y hay zonas en las que no hay ni aceras para peatones) y Kuala Lumpur, otra gran ciudad, más pequeña que Bangkok y con muchas más zonas verdes, pero ciudad. Y, honestamente, tras tres meses en Hanoi, que es enorme, quería naturaleza.

Así, un día me levanté y reservé un billete de avión de última hora para la isla de Borneo. Y me alegro de haberlo hecho. 

Kuching, a pesar de ser ciudad, no un pueblo, es un lugar tranquilo, relajado y donde la gente es extremadamente amable. Me paso el día saludando a desconocidos que me saludan con mucha alegría.

Además, estoy en el hostal Nook, donde la dueña está encantada de ayudar y he hecho dos amigos con los mismos intereses que yo. 

Lunes y martes tuve mucho trabajo, pero esta mañana alquilamos una moto y descubrimos los alrededores de Kuching y fue una maravilla. Miles de colinas verdes, poco tráfico en las carreteras, aldeas perdidas habitadas por personas de tribus típicas de Borneo que viven en ‘longhouses’ o casas comunales, que están unidos por pasillos de madera de bambú, donde la gente es super amable y orangutanes, que me fascinaron y de los que os contaré más cosas uno de estos días.

De Borneo he aprendido que tiene mucho espíritu propio, que debe ser tan grande como España (al menos es la tercera isla más grande del mundo), que Malasia e Indonesia no están conectadas por carretera así que igual la segunda le toca esperar unos meses para visitarla y que está sufriendo grandes problemas de deforestación, a causa de los ‘resorts’ turísticos que se crean, de la destrucción de terrenos para conseguir aceite de palma en grandes cantidades, los incendios forectales y la venta de madera, principalmente. 

Y creo que este tema me encanta y que me apetece ir aprendiendo más sobre él. 

Para los próximos días ya tengo planeada una ruta de montaña, igual dormimos en un templo hinduista mañana y ya tenemos reservado el fin de semana en un parque natural… sin Internet, que me hace falta, después de estos días de pasar horas y horas escribiendo frente al ordenador. ¡Ah! Y esta noche tenemos ‘lady’s night‘ en las que puedes tomarte lo que quieras gratis si eres mujer. En fin, el feminismo, ya sabéis. 

Pues eso, que ‘Viva Borneo’.

Respirando aire puro en las carreteras de Borneo

Respirando aire puro en las carreteras de Borneo

La 'Longhouses' o casas comun.ales típicas de Borneo

La ‘Longhouses’ o casas comun.ales típicas de Borneo

La abuela y el nieto juegan.

La abuela y el nieto juegan.


Volver a la Portada de Logo Paperblog