Mucho hablamos de medio ambiente y de cómo cuidarlo, sin embargo en esta colaboración especial Paula Sanz, bióloga y técnico de control de plagas en Madrid, nos cuenta acerca de un tema muy específico que es la contaminación por parte de las industrias agrícolas. A pesar que es un tema bastante técnico (para algunos), nos presenta datos interesantes sobre esta situación mundial. Los invito a leer a continuación…
Cuando se analiza la contaminación producida por las industrias agroalimentarias, el principal problema reside en los efluentes líquidos vertidos. La razón de ello es que el agua se emplea tanto como materia prima como vehículo térmico, y en procesos de lavado, pelado, escaldado, etc.
Un ejemplo lo representan los consumos de agua de la industria azucarera de remolacha, que pueden ascender a 30 m3 de agua/100 tm. de remolacha. Estos efluentes llevan una carga contaminante que está compuesta por distintos tipos de sustancias, que podemos agrupar en tres clases:
a) Los que contaminan por efectos físicos principalmente.
b) Los contaminantes de naturaleza química orgánica.
c) Los que causan sus efectos mediante productos químicos orgánicos.
Entre los efectos físicos podemos destacar el aporte de calor de determinados vertidos, los olores y sabores que suelen ser consecuencia de la presencia de gases en disolución y de sales inorgánicas, y la turbidez ocasionada por la presencia de materias solidas en suspensión.
Entre los contaminantes químicos inorgánicos podemos destacar la acidez que producen los efluentes en los cauces de vertido, la alcalinidad provocada por la presencia de bicarbonatos, carbonatos e hidroxilos, la presencia de amoniaco, de cloruros, de sulfato, de fósforo, etc.
Entre los contaminantes químicos orgánicos deben destacarse los aceites y las grasas.
Antes de pasar a la relación de cada una de las industrias, diremos que entenderemos por industria agrícola cualquiera en la que se transforman, conservan o manipulan productos procedentes de la agricultura.
- Industrias de extracción de aceites vegetales: El principal vertido contaminante de estas industrias se denomina alpechín, y es el residuo líquido no oleoso que se separa por sedimentación en la extracción del aceite de oliva.
- Fabricación de conservas vegetales: El proceso seguido comienza por el lavado de la materia prima, su escaldado o blanqueo en agua hirviendo o vapor, su pelado, el envasado y el esterilizado. Los residuos sólidos presentes en este tipo de efluentes son sobre todo recortes y pieles de fruto, huesos, etc.
- Industrias azucareras: En estas industrias son característicos el consumo de grandes cantidades de agua, el vertido de efluentes con alto contenido en productos reductores y una elevada salinidad.
- Industrias cerveceras: El consumo de agua de estas industrias es muy elevado, y los efluentes finales son ricos en materia orgánica y sales diversas, lo que hace necesario su tratamiento antes de ser vertidos a los cursos de agua.
En el tratamiento de aguas residuales en las industrias agrícolas, hay unos principios básicos que deben regir el proyecto de cualquier estación depuradora. Máxima reutilización de aguas limpias y semi-limpias, reducción al máximo de los caudales de transporte hidráulico, separación inmediata de los residuos sólidos, segregación de corrientes de alta concentración de residuos y la mezcla de aguas limpias con aguas tratadas para obtener una mejor disolución en el evacuado.
(Paula Sanz, de Novainsectos.es)