Inicialmente teníamos reserva para el restaurante, pero el hecho de ir con niños, nos hizo pensárnoslo mejor y cambiar la reserva a la barra... y ¡qué bien comimos! La gestión de reservas la realizan por separado; la carta es coincidente en muchos plato de ambos ambientes, aunque más orientada a raciones en el bar y a menús en el restaurante. Ofrecen dos: uno corto a 58€ y otro largo a 78€.
Tienen la fabulosa opción (nunca nos cansaremos de loarla) de pedir medias raciones, por la posibilidad de probar mayor cantidad de platos y también de pedir tapas. Optamos por:
Un par de tapas:
- Ensalada de mango Thai. Sabores frescos y bien combinados. Es tapa por el tamaño, pero se puede compartir.

- Huevo asado con chichas ibéricas y puré de patatas. También tapa pero también se puede compartir, aunque sea a cucharadas... además merece la pena porque es espectacular, el huevo asado al fondo para escarbar con cuchara dentro de una espuma con un sabor intenso y trocitos de chorizo.

Raciones:
- Media de buñuelos de morcilla con compota de manzana y menta: sabor muy intenso. Media ración abundante.

- Medio de guiso de Albóndiguillas con sepia. Un plato fabuloso, de los que hacen saltar las lágrimas. Con carne tierna magnífica y un sabor exquisito. El mejor plato sin duda y sin desmerecer al huevo.

- Media de guiso de ciervo adobado con piña y salvia

- Croquetas, suaves y cremosas. De jamón Joselito... no te digo más

- Calabacin en tempura relleno de brandada de bacalao: Crujiente por fuera y suave por dentro. Muy rico

- Pulpo asado con berza y cebolleta trufada. El más caro de los que pedimos, 24€, y aunque estaba bueno no fue lo mejor ni mucho menos.

Postres:
- Torrija caramelizada: jugosa y sabrosa, acompañada de helado de canela para contrastar.

- Esfera crujiente de chocolate fluido con mousse de café y helado de anís estrellado. Rico, rico, rico. Chocolate fabuloso para terminar una gran comida, del que no hay foto que le haga justicia :(
Acompañamos la comida con agua y una botella de Gargallo Godello. Hay que mencionar que la carta de vinos es cara, probablemente por compartir bodega con el restaurante. Finalmente, añadiendo además tres cafés, 145 €. Para 5 comensales sale a menos de 30 euros por persona, no es un mal precio para probar un Estrella Michelín, ¿verdad?
http://www.restaurantealbora.com/
