En este casi mes sin actualizar el blog me hedado cuenta de varias cosas. La primera es que ni mi propia madre me sigue.Aunque como siempre viene una de cal con una de arena o una de arena con una decal, también me he dado cuenta que no soy el único que lee esto queescribo. Aunque no seamos miles, ni cientos y quizás ni decenas, la calidad delos lectores es insuperable. - ¡Lo siento mamá! También quería darle lasgracias a Una enfermera en laCocina, porque después de más de año en esto, he recibido un premio de suparte. El primer premio que recibo, a pesar de que cada comentario que me hacenen el blog lo considero también un reconocimiento, aunque este sea negativo.Tomarse la molestia en leer lo que escribo, lo valoro como tal y si encimapierden un segundo en escribir algo...Sin enrollarme mucho en excusas, agradecimientosy auto-homenajes, empiezo a relatar la cena que hace una semana tuvimos en elRestaurante El Churra. Es uno de los restaurantes históricos de Murcia, de losque se dice de toda la vida. Mis primeros recuerdos de este establecimiento sonde hace más de veinte años, cuando alguna noche íbamos a cenar en la barra unosmontaditos de lomo, longanizas o zarangollo. Eran otros tiempos y como todos,el Churra ha cambiado mucho, y en líneas generales, para bien. Siguiendo conlos antecedentes, ya que veinte años dan para mucho. Por motivos residenciales,he ido mucho a comer allí. Al ser también hotel, abre los 365 días del año yeso es muy cómodo. Con todo esto, no es uno de mis restaurantes favorito, loconsidero un poco caro y para la comida de toda la vida es maravilloso, pero nolo saques de ahí. Aún recuerdo un solomillo al PX que pedí, la salsa pegaba másen un flan que en mi filete.
Pues bien, hace unas semanas, compramos unoscupones de Oferplán, promovido por el diario La Verdad de Murcia. Con esto delas ofertas éramos y somos muy escépticos, pues habíamos comprado anteriormenteunos cupones de Groupón y los señores del restaurante vegetariano Maná llevancasi un mes toreándonos. Que casualidad que siempre están llenos. Deben ser losúnicos en Murcia. La oferta de Oferplán, consistía en un típicomenú gastronómico murciano, sin bebidas, en el Restaurante el Churra a unprecio de 19 euros. Cuando llamé para reservar, no pusieron ningún problema, apesar de ser viernes noche. Repetí varias veces que era con cupones de Oferplán,por si la telefonista no lo había oído, y sin problema. Cuando llegamos,comprendí por qué. El salón estaba prácticamente vacío. Todo encaja, si dan unmenú prácticamente a precio de coste, ¿donde están los beneficios? La idea esalgo parecido a la oferta de tapa con cada cerveza. Lo que no sacan en lacomida, lo sacan de la bebida, algo totalmente lícito y beneficioso para todos.Ellos obtienen clientes, pues es su negocio, y nosotros un ahorro del 50%, queen estos tiempos que corren es de agradecer.Cuando nos sentamos, nos tomaron nota de lasbebidas y empezaron a traer los primeros entrantes. El primero un tomate deMazarrón relleno de bonito salado con vinagreta de frutos secos y ajos. No soloestaba bueno, sino que la presentación le daba el porte que no suele tener unplato de tomate con bonito. Venía coronado por una anchoa, lechugas varias y untomate cherry. Comenzaba bien la noche. El segundo era una alcachofa en salsa de vinoblanco con piñones, o quizás al ser murciano deberían decir un alcancil ensalsa, pero fuese como fuere, ningunos de nosotros dejó de probar el deliciosopan mojado en esa salsa de vino blanco. Quizás la presentación del plato quedóun poco pobre. Una mínima viruta de jamón acompañaba a al pobre piñón frente auna enhiesta alcachofa. Lo mejor, sin duda alguna, la salsa y el pan, al quehabría que hacer un apartado especial.Ya nos habían convencido. Muy flojos tenían queser los restantes platos para que cambiara la idea de acierto que teníamos aladquirir estos cupones. No solo la comida era buena, sino que el servicioimpecable, como siempre. Y no decepcionó el siguiente plato, un flan demorcilla de chato con salsa de setas. Para ser un poco puntilloso pregunto.¿Por qué matizan en el tipo de cerdo que es y no en las setas? Creo que Murciano es muy famosa por temas micológicos. De todas maneras, el pastel de morcillacon champiñones estaba a la altura de lo esperado.Quedaban los principales, un pescado y una carne.Últimamente es muy socorrido el bacalao en los menús económicos, pero no secomo justificarían este pescado en un plato murciano.- ¿Bacalao del Mar Menor? ¡No!-En cambio, pusieron un lomo de mújol allimón. En una tierra que le echamos limón hasta a las patatas fritas, no puedefaltar este cítrico. Y yo siendo murciano como el que más y gustándome ellimón, no soy partidario de éste como aliño pues mata totalmente el sabor, eneste caso del mújol. La carne, para terminar con los principales y habiendopuesto ya chato murciano, no podía ser otra cosa que cabrito segureño, envueltoen una hoja de brick y acompañado con una salsa de miel de romero con piñones.Junto a un buen vino de la tierra, un servicio impecable y un pan de escándalo,estaban consiguiendo que cambiara el concepto que últimamente tenía. Lo que noshabía dado por 19 euros, más los postres, era una bicoca, aunque por 38, sería unpoco excesivo.Los postres, porque hubo dos, fueron un sorbetede frutas, que ya había probado y no me convenció. Y una tarta de queso deJumilla con leche caramelizada, que a los golosos nos encantó tanto como a losmenos golosones. Para terminar y aunque sea murciano del otro lado del puertode la Cadena, un café asiático puso la guinda a una rica cena subvencionada al50% por Oferplán. Solo eché en falta, aunque no se puede tener todo, unospaparajotes con helado de turrón. Pero como ya llegan las fiestas de primavera,en un periquete me quito el antojo. Digestivos y una copa para la sobremesa.Como la comida ya estaba pagada, la cuenta de lo bebido fue menos dolorosa queen otras ocasiones.Para ir cerrando ya, que no es plan de aburrir ysiguiendo la costumbre de informar de la ubicación, el Restaurante El Churraestá en la calle Obispo Sancho Dávila número 13 de Murcia, su teléfono es el968 27 15 22 y nos da la opción de comer en la zona de la barra, en la terraza,en los salones o en zonas más íntimas. Y para terminar, ahora de verdad, elpremio se llama Liebster Blog y como no tengo una estantería digital dondeponerlo, aquí lo estampo.