Estuve la semana pasada en Gran Canaria, de paseo por la zona de Vegueta con unos amigos y decidimos almorzar en uno de los restaurantes que abarcan la calle Mendizábal.
El elegido fue "La buena vida" por recomendación de varias personas. Buena situación, mesitas en la zona peatonal, así como varias mesas en la zona interior.

Desgraciadamente, no pudimos disfrutar de la magnífica decoración del restaurante porque todas las mesas estaban reservadas y, no nos quedó otro remedio que comer en las mesas de la calle. A pesar del buen tiempo hacía un poco de fresco y se hizo un poco desagradable comer fuera.
Lo que ignorábamos era que al mediodía, sólo disponen de menú con varias opciones de primero y segundo por un precio razonable, que incluye también la bebida, postre o café. No puedes pedir a la carta. Ese fue el primer handicap ya que queríamos un picoteo. Aún así, nos decidimos por quedarnos en el lugar.

