La 12ª edición de Valencia Cuina Oberta tocaba a su fin, y no estaba claro si pasaríamos el fin de semana en Valencia o no. Hubo cambio de planes a última hora, y lo primero que hicimos en cuanto supimos que nos quedábamos en la city fue consultar en qué restaurantes, a ser posible de mi interminable lista de pendientes, quedaban plazas para comer el sábado. Tuvimos suerte a la primera, en Restaurante Lienzo quedaba sitio.
Situado en el centro de Valencia, con amplios ventanales hacia la calle y hacia el hall de entrada, pero de fachada discreta, para no desentonar con el edificio señorial en el que está ubicado, este local, de ambiente minimalista y decorado en tonos claros, nos da la bienvenida.
El comedor es amplio, dividido en dos grandes salas separadas por un pasillo. Desde la sala interior se puede seguir el paso a paso que se lleva en la cocina, separada sólo por una pared acristalada. La Chef María José Martínez es quien dirige los fogones, en la sala nos atiende Juan José Soria.
La decoración es sencilla, blanca, donde las notas de color las dan los lienzos que cuelgan en sus paredes, quizás sean ellos un guiño al nombre elegido para el restaurante.
Las mesas elegantes, con manteles hasta el suelo, amplias y guardando una agradable separación entre ellas. Resalto esta característica porque, al menos a mí, me influye muchísimo a la hora de hacerme más agradable la estancia.
Su propuesta gastronómica para Cuina Oberta nos resultó muy interesante, motivo por el cual nos hizo decidirnos rápidamente por conocerlo, y no nos defraudó, excelente relación calidad-precio.
Afortunadamente, esta edición de Cuina Oberta ha sido muy “intensa” para mí, ya que he tenido ocasión de probar las propuestas de 5 restaurantes. Restaurante Lienzo, a pesar de ser el quinto y último restaurante que he visitado en esta edición, se ha “colado” en el orden de publicación en el blog por méritos propios, pero necesitaba contároslo. Inauguré el primer fin de semana de Cuina Oberta con la visita a Restaurante La Sucursal y Restaurante Alejandro del Toro, también unas muy buenas elecciones de las que os hablé hace unos días. Con Restaurante Lienzo he puesto el broche final, pero tengo pendiente hablaros de otras dos propuestas visitadas. Es ahora momento de pasar a comentar el menú. Elaborado de manera impecable, calidad de producto y bonito emplatado.
El aperitivo, un Chupito de dry martini con esfera de aceituna.
- Croqueta Rabo de Toro, crujiente cobertura e interior muy cremoso, casi de una textura semi-líquida. Deliciosa.
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Tartar de Atún, Berenjena quemada y Helado de wasabi. Muy buena combinación, incluso hubiera tomado el helado de Wasabi, que tan buena pareja hace con el atún, algo más intenso. Así que me sorprendió cuando en otra mesa comentaron que estaba algo fuerte. A nosotros fue una de las entradas que más nos gustó.
- Sardina, Fresas, Pepino y Yogurt. Con la presentación de este plato entendí el nombre del restaurante, el lienzo son los platos.
Las entradas las acompañamos de una Cruzcampo Gran Reserva, hacía demasiado calor para tomar una bolleta de vino entre dos. Pero la pasta pedía una copa de vino tinto y elegimos un Ribera del Duero, Celeste, de Bodegas Torres y de la variedad tempranillo. Me encantó.
- Tortellini de Requesón y Albahaca, Ajetes, Tomates secos y praliné de piñones. Irresistibles.
- Tatin de albaricoques
Con el café llegaron unas Rocas de chocolate negro, intensas.
Ambiente que te hace sentir a gusto, excelente comida y agradable servicio. ¡Se queda en mi lista!
Restaurante Lienzo
Plaza Tetuán , 18
963 521 081