Aperturas de restaurantes en Madrid hay muchas. No todas merecen de verdad la pena, pero sí todas las de esta lista. Aquí van unas cuantas opciones recientes e infalibles para salir a comer o cenar y querer volver enseguida.
¿Italiano? Sí. ¿El típico? Nada más lejos de la realidad. Así que olvida tópicos y tradiciones y disponte a fascinarte con las recetas atrevidas de Gianni Pinto, que pone en las mesas producto, técnica y creatividad sobre reconocibles bases y al servicio del disfrute absoluto. Comienza con la pizzeta frita, pesto de albahaca y mozzarella de búfala y sigue con algunas espectaculares pastas como la extra fina y personal lasaña crujiente o los ‘gnocchi’ tostados con pulpo y salsa ‘cacciucco’. Imponente deco y carta de vinos. Precio medio: 40 euros. www.restaurantenoi.com
El proyecto más personal de Javier Muñoz-Calero, que llevó a las alturas el Grupo Azotea con exitosos espacios que aún siguen aunque él ya no esté detrás, es el restaurante más bonito y solidario de Madrid. Una antigua nave industrial del barrio de Prosperidad acoge una imponente, romántica y estilosísima sala, precedida de una divertida barra de tapeo, en la que gozar de propuestas patrias con guiños internacionales hiper dependientes de la temporada. Boloñesa de venado al vino tinto o merluza guisada con cúrcuma y vermú son dos buenos ejemplos. La tapa de oreja de la barra es épica. Tiene carta y dos menús degustación. Precio medio: 45 euros. www.ovillo.es
Javier Goya supervisando fogones (Triciclo) y Fran Ramírez en sala (Alabaster). ¿Ya estás reservando? Si no, lo harás cuando te contemos que tienen la mejor sopa de cebolla que hemos tomado en años, con ibérico, queso azul y tomillo (baba cayendo en este instante). Y unos puerritos de Tudela a la brasa con tuétano, vieiras y cecina que son completamente adictivos. En una primera carta, verás que todo se puede comer con la mano. Y entre ese todo, el mollete de pringá, papada ibérica y salmorejo grita «pídeme». La segunda carta, con platos más elaborados, se divide en apartado vegetal y animal, en cremas, sopas, ensaladas, arroz, pasta, huevos y proteínas que se ofertan, en su mayoría, también en medias raciones (bravo). Ambiente diez, súper informal, fenomenal de precio, estupenda bodega y recomendable hasta decir basta. Precio medio: 35 euros. Facebook aquí.
Tradición cantonesa traída de la forma más auténtica al considerado uno de los mejores chinos de Madrid. Ya era así antes, y vuelve a serlo en un amplio y animado local «cool» en el barrio de Salamanca (lo recordarás en el Paseo de Extremadura, donde echó el cierre hace unos años). Los dim sum, de cualquier forma, son maravilla en una barra dedicada a ellos junto a unos buenos cócteles. Los laqueados son los otros protagonistas. Su pato en dos servicios es imprescindible. Precio medio: 45 euros. www.donlayrestaurante.es
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