Revista Salud y Bienestar

Restaurar los niveles de alerta ante pandemias anteriores a 2003

Por Miguel @MiguelJaraBlog

Publico este escrito a modo de Carta al director que me envía José Manuel Echevarría, MSc PhD, especialista en Microbiología y Parasitología, investigador titular de OPI, socio fundador de la Sociedad Española de Virología. Echevarría nos escribe sobre algunos aspectos de la pandemia inexistente de gripe A. Ha escrito una novela inspirada en dichos acontecimientos, ¿Alerta Pandémica?, que yo ya he encargado.

Pinche aquí para ver el vídeo

Estimado Miguel:

Escuché hace unos días en la radio una entrevista en la que te oí hablar sobre algunos aspectos de la pandemia de gripe de 2009. Soy virólogo -con ya muchos años de profesión-, y ese tema captó mi interés durante algún tiempo tras el comienzo de la epidemia en México. Comparto buena parte de las opiniones que expresaste sobre ese asunto en la entrevista, aunque no coincida contigo en apreciar que el interés que tal vez pudiese haber movido aquello fuese vender vacunas, como suele pensarse. Contra lo que muchas veces se dice, las vacunas rara vez son un gran negocio para las compañías farmacéuticas, algo muy distinto de lo que puede suceder con los medicamentos antivirales. Si hubiese que especular sobre la influencia indeseable de algún interés comercial en la declaración de la pandemia, habría que ir más bien por ahí. Te sugiero que escojas ese camino si deseas en verdad investigarlo.

Por lo demás, siempre me sorprende que quienes han criticado públicamente la actuación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en ese tema –como fue el caso notorio del doctor Wolfgang Wodarg, promotor de la investigación iniciada por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en 2010- no acierten nunca a identificar y señalar la cuestión clave. La declaración de la pandemia fue formalmente correcta y si pudo ser así fue sólo porque los criterios acordados por los expertos de la OMS para poner al sistema internacional de vigilancia de la gripe en el nivel seis de alerta (nivel de alerta pandémica) se cambiaron en plena coincidencia con el comienzo del brote epidémico en México.

Esos cambios comenzaron a gestarse en 2003 con motivo de la alarma de la gripe aviar y su resultado permitió que un virus gripal del subtipo H1 motivase la declaración de una alerta pandémica, cosa muy difícil si los documentos anteriores hubiesen seguido vigentes. Era manifiestamente predecible para cualquier virólogo bien formado -yo nunca presté hasta entonces atención especial a esos virus y nunca me cupo duda- que ningún virus gripal tipo de ese subtipo fuese a originar la grave pandemia que la OMS decía temer, sino más bien que habría de comportarse como lo hizo de hecho el “virus de la gripe A nueva”. Los hechos de la pandemia justificaron de sobra esa predicción y algunas publicaciones científicas de muy alto nivel aparecidas entre 2009 y 2012 han ofrecido datos importantes en su respaldo. Estas opiniones se expresaron, ya en agosto de 2009, en un documento de divulgación firmado por la Dra. Pilar León Rega y publicado en Internet con el título Gripe A nueva: algunas cosas que quizá no sabías. Merece la pena verlo para comprobar lo que ya entonces una profesional como la Dra León fue capaz de señalar. Por mi parte, expresé opiniones muy coincidentes con las de ella en la conferencia que pronuncié sobre ese tema en la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid en noviembre de ese mismo año, por invitación de su Departamento de Microbiología.

Lo que habría que hacer ahora, en mi opinión, es presionar para que se restauren los criterios anteriores a esos cambios y para que se analice la conveniencia de modificarlos a la luz de lo que sucedió con ese virus. Pienso también que los profesionales de los medios de comunicación debieran ayudar a conseguirlo. Ese debate no habría de dañar, como se ha dicho a veces, la imagen de la OMS, aunque tal vez sí pudiese poner en entredicho la competencia de su directora general y de algunos de los miembros de su equipo. Sin embargo, no pienso que eso fuese grave. Lo que importa es la institución y también todo aquello que haga posible que las personas que la dirigen y asesoran sean siempre las mejores de que se disponga.

Siempre me ha interesado mucho la divulgación de la ciencia y siempre he pensado que esa clase de narrativa que suele conocerse como “ficción científica” constituye un medio muy eficaz para divulgar conocimiento científico, si se ejercita con conocimiento y se sabe ser ameno. La pandemia gripal de 2009 tuvo amplia repercusión en los medios de comunicación y su seguimiento suscitó no poco interés entre los ciudadanos. En consecuencia, decidí un día abordar la tarea de divulgar conocimiento sobre los virus de la gripe, y sobre las circunstancias que entonces se vivieron, mediante un relato de esa clase. Así fue como nació ¿Alerta Pandémica?, una novela que publicó Editorial Meteora en el otoño de 2011. Es sólo una novela, es decir, un relato de ficción, pero pienso que comunica muchas cosas de interés en relación con la gripe y que el relato que sirve de marco para la transmisión de ese conocimiento entretiene al lector y suscita, también, su interés. La hipótesis de la influencia indebida de intereses comerciales en la declaración de una pandemia gripal se expone con amplitud en la novela, aunque deseo resaltar que no supone en absoluto una denuncia de nada. Eso hubiese requerido una investigación rigurosa que yo, por descontado, no he llevado a cabo.

Ha sido un placer contactar contigo.

Enlace patrocinado Abogados especializados 


Volver a la Portada de Logo Paperblog