¡Lo logré por tercera vez! Todavía recuerdo cuando en el mes de Enero mi hermano me convenció para participar en la primera edición del Inka Challenge. ¿Yo en una competencia deportiva? Ni yo me la creí hasta que la carrera comenzó y, aunque no di lo mejor de mi esa vez, me enganchó. Una carrera con obstáculos lo hace todo más complicado. Lleva tu cuerpo a niveles que no pensaste llevarlo. Y esta tercera edición fue, a mi parecer, la más fuerte del año. El terreno era supér complicado, subidas y bajadas a cada rato. Lo cual mezclado con todos los retos nuevos, fue demasiado agotador.
¿Cómo me preparé?
Para este tipo de competencias el entrenamiento tiene que cambiar, es por eso que durante dos semanas dejé de lado el entrenamiento de musculación para pasar a un entrenamiento funcional, el cuál me iba a ayudar a mejorar en potencia y resistencia para poder asumir el reto. Sumado a esto comencé a correr 5 km dos veces por semana para irme acostumbrando a hacerlo.