Ayer, después de una tarde de perros (llovió tanto que estuve a puntito de ponerme a recoger tablas para hacerme un arca), y de intercambiarnos mil quinientos mensajes, decidimos, casi en el último momento y aprovechando que la lluvia nos daba un respiro, ir al concierto de Duncan Dhu. La media de edad era la que me esperaba encontrar, yo, con casi treinta y nueve, era una de las mas jóvenes. Con una puntualidad británica se encendieron las luces y comenzó el espectáculo . . . Un Mikel viejuno (los años no perdonan a nadie, solo a la Presley) pero igual de atractivo que siempre, comenzó a cantar. Yo (que como sabéis, siempre voy al revés de todo el mundo), siempre fui mas de Diego Vasallo y me lo puse a buscar por todo el escenario . . . "Tere, donde está el que te gustaba a ti?" . . . "No sé, no lo veo" . . . "Es ese, el de la esquina!!!!!" . . . "Ese???, caray, que mayor, casi no lo reconozco" . . . "Si, si que es" . . . "Si, si, tienes razón, si que es" . . . Aunque un poco decepcionada, porque lo recordaba un poco diferente, emocionada no le quite el ojo de encima, hasta la tercera canción, que fue con dedicatoria: "Está canción es para mi compañero Diego Vasallo, que por una lesión de espalda no ha podido venir" . . . Ahora entendéis el rollo ese de los Reyes Magos, el Ratoncito Perez y demás familia, no??, pues eso, que Diego Vasallo no vino, pero yo llegué a verlo . . . Después de un abollamiento inicial con un par de temas nuevos que no conocía ni Dios, llegaron los grandes clásicos del grupo y todo el mundo se vino arriba . . . Y allí estaba yo, rodeada de cuarentones (no se ofendan amig@s, que yo ya soy casi una mas), dando botes cual adolescente viendo a Justin Bieber, desgañitandome a mas no poder, cantando "Jardín de Rosas","En algún lugar", "Esos ojos negros" y demás . . . He de decir que Mikel (que ya debe andar por los cincuenta, no??) está buenorro perdido, hasta hubo un momento que, poseído por el sonido de la guitarra, se puso a bailar como un loco, con un culo perfecto metido en unos ceñidos pantalones de cuero que ya le gustaría al Bieber ese, ya . . . Después de varios bises, agradecimientos y totalmente entregado a la causa, se despidió con "Mundo de Cristal", del ausente Diego Vasallo (dejar de reíros ya de mi, por favor) . . . Hoy, no hablo, me duelen las piernas y no puedo con la espalda de tantos saltos que di (si es que una ya tiene una edad), pero he de deciros que me lo pasé genial y que, por mi, hubiese estado botando una hora mas . . . Tras una vuelta a la adolescencia (después de lo de Noviembre de "Hombres G" y ahora esto, estoy como a los dieciséis) y para celebrar que "Endulcémonos" vuelve a estar en marcha (mis queridisim@s tod@s, gracias por seguir por aquí), que mejor que esta tarta de nata para comenzar la semana . . .
Tarta de nata
Ingredientes:
- Un rulo de galletas María
- 40 gr de mantequilla
- 400 gr de nata para montar 35% materia grasa
- 200 gr de leche condensada
- 4 hojas de gelatina
- Gotas de chocolate para decorar
Trituramos las galletas hasta hacerlas polvo y la mezclamos con la mantequilla. Las colocamos de base en el molde que previamente habremos forrado con papel de horno y reservamos en la nevera. Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría. Calentamos la leche condensada en el microondas y disolvemos en ella la gelatina previamente escurrida. Removemos bien, hasta que se diluya conpletamente y reservamos. Montamos la nata bien firme. Unimos la nata con la leche condensada con movimientos envolventes para que no se baje, para hacer este paso la leche condensada tiene que estar a temperatura ambiente para que no corte la nata. Colocamos la mezcla sobre las galletas y llevamos a la nevera 24 horas. Decoramos con las gotas de chocolate y lista para zampar!!!
tarta de nata